Esta pequeña ermita está ubicada en la finca de los Cabrera, junto a la carretera de Murcia, en dirección a Abanilla. Está abierta al culto y guarda los ornamentos necesarios tanto para las ocasionales liturgias como para la celebración de la festividad de San Juan Bautista.

Es un edificio de tres cuerpos, consolidado y proporcionado en sus dimensiones, de planta de cruz latina, consta de una nave principal y dos laterales, con contrafuertes. Guarda semejanza con la iglesia de San José de Abanilla, también del siglo XVIII, y de la cual depende. En la zona del altar mayor destaca, la figura de san Juan Bautista, titular de la ermita

El origen de la ermita esta ligado a la Casa Cabrera, familia noble, descendientes de don Ramón de Rocafull y ascendentes del primer Señor de Abanilla.

Aunque se carecen de documentos que respalden la fecha de su construcción pudiera ser del siglo XVIII. De hecho en la campana de su espadaña figura inscrita la fecha de 1714.

Parece ser que don Miguel de la Torre fue el último de la familia Cabrera que figuró como propietario de la ermita inserta en la finca llamada “La Casa Cabrera”.

Hay que señalar que junto a esta ermita se conserva una casa en la aún está labrado el escudo familiar de los Cabrera.