Es, sin duda, el monumento más representativo de Bullas. En febrero de 1982, una vez finalizadas las obras de restauración, fue declarada Monumento Nacional y un año antes, en julio de 1981 Monumento de Interés Cultural.

Comenzó a construirse a principios del siglo XVIII culminándose entre los años 1799 y 1804, superando algunos obstáculos en el camino, aunque en la sesión capitular del 25 de noviembre de 1723 se dió cuenta al Ayuntamiento de la finalización de la obra.

Después de algunos problemas en cuanto a los derechos de parroquialidad y de remitir la planta y su tasación al Defensor de las Iglesias, el Real Concejo de Ordenes da orden a Francisco Muñoz -natural de Bullas- y a Francisco Bastida -que luego fue identificado como constructor de la iglesia- de realizar una copia de la planta y tasarla de nuevo, para poder comenzar las obras de la Iglesia, tan necesaria para el pueblo.

Las medidas de los alarifes demuestran que adoptó el modelo de planta tradicional en la Región de Murcia. La planta es de cruz latina con tres naves, crucero y cúpula de media naranja sobre pechinas.

La nave principal, de tres crujías más el coro, está cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones y las laterales con bóvedas de arista. A los pies, una pequeña capilla bautismal y diversas habitaciones para uso propio de la iglesia. El campanario, junto a la capilla, está formado por tres cuerpos rematado por un capitel.

La Sacristía, en el lado norte del presbiterio, es de corte neoclásico y con elementos arquitectónicos similares a los de la torres. De planta rectangular, la cubre una bóveda de cañón en cuatro tramos con lunetas laterales. Hay una pequeña hornacina en uno de sus extremos. Al otro lado del Altar Mayor se levanta la capilla del Sagrado Corazón, muestra del eclecticismo neogótico.De forma cuadrada, se cierra con una bóveda y decoración al uso.

Fuente:
González Castaño, Juan, Caballero Escribano, Francisca, Muñoz Clares, Manuel, "La Villa de Bullas - Siglos XVII-XX" Edita: Ayto. Bullas, CARM y CAM