La ermita de Santa Bárbara se encuentra situada en pleno casco urbano de la pedanía de Archivel, a dieciocho kilómetros de Caravaca.

Se trata de un edificio de nave única con crucero muy acentuado, cubierta de medio cañón, bóvedas vaídas y el coro a los pies.

De la fachada principal, muy sencilla en sus formas, tan sólo cabe destacar, sobre el portón de acceso, una pequeña hornacina con la imagen del siglo XVIII de la santa que da nombre a la ermita.

En el interior las estatuas de Santa Bárbara, la Virgen de la Esperanza y San Antón, que podemos ver que son del siglo XX.

Adosada a la Ermita, podemos ver el campanario de finales del siglo XIX, que consta de un único cuerpo rematado por dos campanas y un reloj.

Datos de Interés

Esta pequeña Ermita data del siglo XVIII y aunque tenemos constancia de pequeñas reparaciones en el año 1746, es casi veinte años más tarde cuando parece que se encuentra en peligro de ruina, hecho que conocemos por la petición de dos labradores de la pedanía, de licencia para talar pinos con el fin de reparar la iglesia.

Es a finales del siglo XIX cuando se decide reformar el campanario, se quiere edificar una nueva torre en la que instalar un reloj que se trajo del Castillo de Caravaca. El proyecto es elaborado por un maestro de obras caravaqueño, Francisco Puerta.

Esta reforma va a consistir en dotar a la torre de mayor esbeltez, aunque por motivos que desconocemos el proyecto no se cumple y, finalmente, quedó como se puede contemplar en la actualidad.

Respecto al reloj que en ella se instaló, consta de una maquinaria de pesas muy primitiva, pero que hasta día de hoy está en perfecto funcionamiento. Colocado en 1903, el mantenimiento desde entonces se debe a tres generaciones de una misma familia de relojeros de Archivel.

De las dos campanas que coronan la torre, una está dedicada a la patrona y data de 1878, mientras que la otra, de la misma época que la anterior, se sitúa bajo las advocaciones de San Antonio Abad y San Antonio de Padua.