MURCIAJONDA

Los Cantes de las Minas

Toque

    Los palos mineros suelen interpretarse con acompañamiento de guitarra siguiendo las pautas del llamado toque por tarantas. Además de la sonoridad de la cadencia andaluza se caracteriza este toque por el llamado acorde de taranta. Dicho acorde se construye sobre la posición de Fa# M pero dejando libres las cuerdas primera y segunda lo que origina el siguiente acorde: fa#-do#-fa#-sol-si-mi de una sonoridad ambigua y enigmática pero, a la vez, de un enorme atractivo ya que acoge en su seno los acordes formados sobre el I y el VII grados por yuxtaposición. En el toque por tarantas, es este acorde el punto de reposo de la cadencia andaluza que ahora estará formada por la siguiente progresión: Si m, La M, Sol M, Fa # de taranta. Además, en el acompañamiento de estos cantes se utiliza mucho el acorde de Re 7, que funciona casi como una dominante de Sol M y que tiene la particularidad de contener en su seno el V grado rebajado (do) : re-fa#-la-do. Si bien los mencionados son los acordes básicos, ocasionalmente pueden emplearse otros en función de los recursos armónicos que tenga el guitarrista.

    Ya hemos dicho que, para adecuar el acompañamiento a la tesitura del cantaor, el guitarrista se sirve de la cejuela o cejilla, lo que le permite cambiar de tono sin tener que cambiar la posición de los acordes.

    Las intervenciones más notables de la guitarra, denominadas falsetas, se dan en el preludio que precede al cante y en el interludio que se escucha después de la salida del cantaor. En algunas grabaciones antiguas, al finalizar el cante, seguía a modo de postludio otra falsetade la guitarra, en ocasiones de considerable extensión. Dado la brevedad de los cantes mineros, tal vez fuera una forma de conseguir un tiempo extra de cara al comercio del disco. Durante el cante, el papel de la guitarra reside principalmente en apoyar discretamente al cantaor, afirmar las cadencias y  preparar las entradas de cada uno de los tercios.