Juan Pinilla
Juan Pinilla

Juan Pinilla Martín (Granada,1981) ha ganado tres premios en el último Festival del Cante de las Minas de La Unión (Cartagenera, Murciana con Levantica y Malagueña con Jabera). El año pasado ganó el segundo premio por Mineras y este año llegó a al final pero fue Gema Jiménez quien se llevó la Lámpara Minera. No es un cantaor flamenco al uso: universitario, crítico de flamenco en prensa y revistas especializadas y, además, procede de una familia de aficionados, no de profesionales. Culto y sincero, sus principales cualidades como cantaor son la técnica y su afición infinita por conocer las formas del cante, que le lleva a  un afán de superación y perfección. Canta con sobriedad y gusto, recordándonos siempre el cante más clásico.

1-¿Que supone para ti llevarte tres premios de La Unión?

Pues sin que suene a tópico ha sido algo inesperado. En esos momentos de tanta crispación y tantos nervios, donde es tan difícil concentrarte, siempre bajas del escenario con la impresión que podrías haber estado mucho mejor, y que has sobrevalorado la parte técnica en detrimento de la artística. Así que cuando escuchas tu nombre hasta tres veces no te lo crees.

2-¿Seguirás intentando conquistar la lámpara minera?

No lo sé, en ese sentido me lo estoy replanteando porque no me gusta ser un 'pesao' de los concursos, aunque, claro está, cuando uno tiene claro lo que quiere cantar, a quiénes les quiere cantar y qué mensaje quiere transmitir, la proyección que ofrece la Lámpara Minera se hace necesaria... El caso es que estoy tan contento que no he pensado aún en el año que viene, probablemente sí, pero no lo sé seguro.

3-En tu reperorio tocas casi la totalidad de los palos levantinos.¿A que se debe esta especialización?¿Qué llegas a sentir con los estilos mineros?

Bueno, pues antes de nada quiero dejar muy claro que soy una persona, creo, con conciencia, conciencia política y social, y soy nieto, sobrino e hijo de albañiles, de trabajadores, sé lo que son las tragedias laborales y el sufrimiento de los trabajadores, entonces por eso me identifico tanto con los mineros y con su sentir, que está muy bien reflejado en las letras tan hermosas que hay, algunas te ponen el vello de punta, entonces, antes de entrar a la Unión miro a la izquierda y veo esas minas y se me pasan muchas cosas por la cabeza, encuadro las letras y el mensaje de las mismas en un contexto y las hago mías. La especialización quizá me venga de Manuel Ávila y Cobitos, dos artistas granadinos de pro que yo he estudiado mucho y que dominaban muy bien estos cantes. Luego más tarde descubrí a Pencho Cros, a Encarnación Fernández o a Manolo Romero, que me dieron una visión mucho más amplia y rica en las matizaciones de estos estilos.

4.¿Quienes han sido tus maestros?

Principalmente Manuel Ávila, que por cercanía geográfica y por mediación de un primo suyo, Francisco Ávila, me llegó pronto su escuela. Él me ha llevado a Chacón y a Cayetano Muriel, porque su cante encierra los secretos de los cantaores que he dicho, en la vocalización sobre todo. Y luego yo no soy un cantaor de ídolos, los ídolos restan libertad, me enorgullezco, y mucho, de ser un gran aficionado que disfruta con el flamenco porque puedo gozar tanto con un Capullo de Jerez templándose por bulerías, como con un disco de Pepe Marchena, y qué decir de Tomás Pavón o la Niña de los Peines, pasando por Mojama, el gran Manuel Vallejo, el Niño de Cabra, Cobitos y, más recientemente, Enrique Morente. De Enrique tengo, y tenemos todos, muchísimas cosas que aprender. Si Picasso, que está considerado el genio en pintura del siglo pasado, llegó a profundizar tanto en su arte, que llegó, por poner un ejemplo, hasta las pinturas de Altamira, Enrique llegó hasta Tío Luis el de la Juliana, y eso le dió un impulso, le hizo dar un salto, que se escapa del conocimiento de la gran mayoría, faltarán décadas para comprender algunos de sus trabajos.

5-¿Que cantaor actual destacarías?

Si me preguntas en singular lo pones complicado. Además, a mí esto de colaborar en prensa me ha permitido ampliar mis conocimientos en baile y en guitarra también, así que te daré una respuesta mayor.  En cante, si me pides uno solo, Miguel Poveda, hablándote de jóvenes, claro, en baile, Manuel Liñán, que desde que lo ví bailar quedé tan impresionado que busco en el cante los conceptos de este bailaor, es la hostia... Y en guitarra, admiro por supuesto a Paco, quién no, pero vamos a darle protagonismo a las de acompañamiento, está más actual que nunca el maestro Juan Habichuela.

6-¿Cómo ves el actual panorama flamenco granadino en sutotalidad(artistas, peñas, ayudas..)?

Siempre tenemos quejas, porque hay que quejarse, si uno se conforma con todo, esto se hundiría. Pero Granada en general, y para ser una ciudad muy provinciana, tiene una oferta flamenca bastante importante. Ahora en verano tenemos desde la programación del Centro de Interpretación de la Chumbera, hasta la VII Muestra de baile del Corral del Carbón, que creo que este año tiene una de las programaciones más atractivas que puedan darse en verano, o la representación de 'Diálogo del Amargo' de Mario Maya en el Palacio de Carlos V. Y luego en invierno pues comienza la Platería, los pubs que ofrecen música (cultura) en directo, los circuitos de jóvenes flamencos de la diputación, los festivales de Otoño y Primavera, la progamación del  Teatro Alhambra, las cuevas del sacromonte y los tablaos del Albayzín y un largo etcétera. En Granada se mueve mucho flamenco, y además ahora hay una generación de artistas que apuntan muy alto, ahí están Marina Heredia y Estrella Morente, o Chonchi Heredia, La Nitra, El Charico y Gema Caballero, en cante, La Yerbabuena, Manuel Liñán, La Moneta, Iván Vargas, Jara Heredia o Juan Andrés Maya, en baile, y David Carmona, Juan Habichuela nieto, Alfredo Mesa, Marcos Palometas y Luis Mariano en guitarra.

7-¿No crees que se está abusando del flamenco light o para turistas en el Sacromonte y en determinados establecimientos de la capital granadina con el consiguiente perjuicio para este arte?

Sí, por supuesto que lo creo, eso no es arte... Bueno, es que es un tema muy complicado, porque es complejo, habría también que considerar que es una forma de vivir para muchos artistas, aunque no tienen seguro la mayoría, y cobran miserablemente, pero por otro lado ahí el flamenco se desvirtúa muchísimo, eso no es arte, habría que replantearse qué es arte, o a qué llamamos arte... por supuesto que hace muchísimo daño, pero todo esto se comenzó hace muchos años en Madrid, y no solo ocurre en Granada, también en Sevilla y en la Costa del Sol. Habría que diferenciar el arte de esas cosas.

8-¿Qué objetivos personales y profesionales te marcas a corto y medio plazo?

El flamenco por supuesto forma parte de mí y de mi vida y me sería muy difícil entenderme a mí mismo al margen del flamenco, otra cosa es la forma que yo tenga de vivirlo o de disfrutarlo, porque la cuestión artística no la tengo yo muy clara, es muy difícil, para llegar a un número de público considerable, en este mundo en que vivimos, hay que tragar muchos sapos, y a mí los sapos me dan asco, yo aspiro a ser un aficionado más o menos libre antes que un cantaor esclavo de la administración. Aspiro a conocer. A mí el conocimiento, ya sea del flamenco, que es o que mayormente me ocupa a mí, o ya sea de literatura, de sociedad, de cualquier tipo de disciplina, todo lo que sea aprender para ser más libre, me motiva muchísimo y me hace disfrutar. Así que en resumidas cuentas aspiro a ser yo mismo en cada momento y a ser feliz y hacer felices a los que quiero.