Free cookie consent management tool by TermsFeed Crónica de la final del Festival del Cante de las Minas 2007 - Región de Murcia Digital
MURCIAJONDA

Crónica de la final del Festival del Cante de las Minas 2007

Crónica de la final del Festival del Cante de las Minas 2007

Juan Pinilla
Juan Pinilla
Deflamenco.com

EL QUE LA SIGUE, LA CONSIGUE

    Este podría ser el titular de la final de anoche. El ganador de la Lámpara Minera 2007 fue el granadino Juan Pinilla. Y no debería ser una sorpresa. Quien haya seguido la trayectoria de este joven de Huétor-Tájar sabe que ha estudiado los cantes mineros con gran ahínco y tesón en el último lustro y no ha cejado en su empeño de ser quien mejor interprete la murciana de Manuel Ávila, su gran maestro, aunque su voz esté más cerca de Cobitos. En la semifinal fue el único que interpretó la minera a la perfección. Por eso, la final estaba al rojo vivo, puesto que Churumbaque hijo y Camino venían bien pertrechados con sus cantes mineros y estaban convencidos de que sus grandes cualidades vocales harían el resto.

    Cada uno de los aficionados tenía su quiniela de ganadores y nosotros no íbamos a ser menos. Con todo el respeto que me merece el jurado de este año en La Unión, Murciajonda opina que, con las actuales bases en la mano, Pinilla es el justo vencedor, pero Churumbaque también lo podía haber sido. Esto dice que fue muy reñida la disputa. Al final, el premio por tarantas parece que se quedó corto para el veterano cantaor cordobés.

    Juan Antonio Camino ganó por malagueñas, cartageneras y fue segundo premio de mineras. Cantó muy bien la malagueña, pero interpretó del mismo modo los tres cantes mineros, en un registro muy alto, conteniendo el aliento gracias a sus grandes dotes vocales, alargando excesivamente los tercios y matizando muy poco. Creo que lo puede solucionar en el futuro.

    Coincidimos plenamente con el jurado en el premio Bordón Minero al mejor guitarrista: Juan Antonio Silva Campallo. Ofreció taranta y alegrías, plenas de técnica, musicalidad y halo romántico. Estuvo muy concentrado en su actuación. El Juani también tocó muy bien, aunque, quizás, su actuación fue algo convencional.

    Discrepamos en el premio de baile. Las dos bailaoras eran antagónicas: una era la elegancia y la sugerencia, la otra era el temperamento y la prosa. Yolanda Osuna ofreció tarantos y soleá por bulerías, sobrada de técnica y combinando sabiamente fuerza y sutileza; aunque algo limitada en los pies, lo que pudo pasarle factura. La joven Patricia Guerrero salió muy revolucionada bailando los tarantos. En ellos mostró movimientos demasiado extravagantes para un palo de este tipo. En las alegrías estuvo más contenida, hasta el punto de no destacar por nada. Eso sí, sabe cómo atraer la atención del público y eso es propio de los grandes profesionales. Imagino que el jurado ha visto en ella un futuro prometedor, pues tiene 17 años, posee cualidades técnicas y valentía. Solo puedo darle la enhorabuena por bailar sin complejos en un festival de esta categoría.

    Otra sorpresa para mí fue que el joven cantaor granadino El Coloraíto, que ganó merecidamente un premio por su vidalita con giros camaronianos, ganara por soleá, cuando no la interpretó demasiado bien. Creo que Antonio Campos la cantó mucho mejor. Si al jurado no le gustó éste, deberían, siempre a mi juicio, haber dejado el premio desierto.

    Coincido con ellos en el premio al cantaor joven: Niño de Aurora, procedente de la provincia de Castellón, que cantó la cartagenera grande de forma muy interesante.

    No se nos puede olvidar que Domingo Herrerías ganó el premio de seguiriyas.

    Solo me queda felicitar al jurado, pues su labor siempre es difícil.

    Hasta el año que viene, Dios mediante.

Por Pedro Fernández Riquelme

Licenciado en Filología Hispánica

Asociación Cultural Flamenca Murciajonda