Free cookie consent management tool by TermsFeed En el nombre del padre - Región de Murcia Digital
MURCIAJONDA

En el nombre del padre

En el nombre del padre

Enrique y Estrella Morente
Enrique y Estrella Morente
Isi Gómez

Festival Espirelia, Lorca. 01/07/06.

Al cante, Enrique y Estrella Morente; guitarras, Alfredo Lagos y Montoyita.

En el nombre del padre

    Noche de gloria en el castillo de Lorca. Las estrellas del cielo esperando la plegaria y  nosotros, los hombres, aquí sentados. Buscamos en el arte las respuestas que nos faltan y muy pocas veces, en noches como esta, el arte tiene a bien contestarnos.

    Enrique y Estrella Morente, padre e hija, maestro y discípula, primero por separado y, al final, reunidos junto a todo el acompañamiento, ofrecieron durante más de dos horas una compilación de la creación musical que ha devenido en marca de la casa.

    Desde hace ya un tiempo, Enrique Morente plantea sus recitales como si de una liturgia se tratara. En el inicio, un círculo de hombres encierra al Cante -como oración colectiva, como celebración íntima de la vida, como forma de comunicación entre pares- que, al abrirse, toma aire, se despereza, se hincha y, en su grandeza, se ofrece a los otros -el público- desplegando su enorme riqueza de estilos y formas, sus distintos modos de acompañarse, sus múltiples ecos; para, al final, en una polifonía cantaora que asaetea a los sentidos, volver a cerrarse sobre el compás primero.

    Durante la ceremonia, fuimos de la fiesta al recogimiento. Por la bulería hacía el martinete - invirtiendo el orden al uso-, de la bulla del compás y los jaleos, del acompañamiento grupal,  fuimos bajando hasta llegar a ese hueco seco y oscuro  en el que habita la seguidilla, a la soledad del cantaor con su grito. Y siempre presentes las referencias cantaoras, la devoción a los maestros, la génesis de tanta sabiduría: Chacón, Pastora, Matrona, Aurelio.Y, cómo no, la renovación constante en la expresión y en las coplas, en esa manera suya de decir y en el uso del verso culto: los Machado en las bulerías, Alberti en las alegrías, Lorca en las cabales, San Juan de la Cruz,...

    Amor al pasado, al clasicismo en el cante - como en las malagueñas, especialidad de la casa, interpretando con gusto, sensibilidad y recogimiento las de Chacón y el Canario -; asumiendo el presente, la realidad sonora del tiempo que vivimos -en las cabales, sumiéndolas en el compás y dándoles entidad propia, personalidad y carácter-; y, por fin, inventando el futuro. Y el futuro está en la seguidilla -esta, interpretada por Morente en la película Flamenco (Carlos Saura, 1994)-, acompañada por la guitarra en una afinación no convencional y que el grito telúrico del maestro reviste de un dramatismo extremo. Un cante del mañana -¡Ay! como me dejas/fuente de luna/por donde quiera/que el cielo te guíe/Dios te dé fortuna/llorando me dejas/fuente de luna- que se expresa con la queja de ayer.

    Lo han dicho otros y lo han dicho bien: Morente está solo frente a su arte. Ya únicamente canta contra sí mismo. No tiene más rival que el inexorable paso del tiempo y su  propia capacidad creadora. Es el custodio, el creador, es el artífice y el transmisor. Él es su cante. Y ese es su castigo.

    Las aportaciones de Estrella son, de momento, más estéticas que éticas. Privilegiada por los dioses, lo que en otros es esfuerzo y sacrificio, en ella es naturaleza. Comenzó por alegrías e incluyó en su repertorio temas de su reciente trabajo Mujeres. Antes de invitar al maestro de nuevo al escenario, hizo por bulerías "Volver", el tango con el que gracias al cine se está dando a conocer al gran público. Antes había brillado por tangos. Canta, baila y posa. Lo hace todo a su manera -a pesar de las claras influencias paternas-, con una voz muy personal, con una estudiada estética y un dramatismo gestual al que todos los adjetivos le tienen ganas. Cuando aborda los cantes libres -aquí en la granaína con media granaína y en la taranta- su barroquismo expresivo adquiere matices impensables para otros. Ecos de Marchena y  de Vallejo en un despliegue tonal abrumador.  Y, a la vez, es una más que competente festera. Tiene compás, afinación y poderío. Un lujo.

    Como fin de fiesta, ambos, interpretaron "Yerma" y dos de los temas incluidos en Morente sueña la Alhambra. Estamos en manos de una dinastía de belleza.

Francisco Sarabia Marchirán