Free cookie consent management tool by TermsFeed Crónica del XXVII Festival de Lo Ferro - Región de Murcia Digital
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Crónica del XXVII Festival de Lo Ferro

Crónica del XXVII Festival de Lo Ferro

Terremoto hijo
Terremoto hijo

    El XXVII Festival Flamenco de Lo Ferro estuvo dedicado este año, póstumamente, a Juanito Valderrama. Recogió la placa su viuda, Dolores Abril. La presente edición tuvo como ganador a Marcelino García.

    Tras las jornadas que dedican al trovo, a las escuelas flamencas y a la copla, el flamenco en sí comenzó con la sesión magistral que impartió Chano Lobato. Entre cante y cante, divirtió a los aficionados con sus graciosas anécdotas. Todo un placer tenerle siempre cerca.

    La primera gala estuvo protagonizada por tres jóvenes Lámparas Mineras: Manuel Cuevas, Gema Jiménez y, la más reciente, Miguel de Tena. De Tena y Gema han sido también premio Melón de Oro. Son cantaores muy conocidos y queridos en Murcia. Los tres estuvieron a su nivel habitual. Cuevas destacó en la taranta, pues ya la tiene muy estudiada. Además, interpretó sin micrófono La Niña de Fuego, famosa zambra de Manolo Caracol. Esto gustó mucho al público. Gema destacó en la milonga que ha grabado para su primer disco, perteneciente a la colección Lámpara Minera. Hizo menos gorgoritos de lo habitual pero sigue tendiendo al grito. Esperemos que lo corrija pronto. Antes del final con Miguel de Tena, apareció el Ballet Flamenco de Lo Ferro, dirigido por María Dolores Ros. Destacó el cantaor Bastián, pletórico de facultades. Y llegamos a Miguel de Tena. El pacense demostró que es el guardián de las esencias de la escuela de Vallejo. Malagueña, Granaína y Fandangos son su fuerte. Ahora, además, domina algunos palos mineros. En los tangos sigue denotando una evidente falta de compás. Debería trabajar en ello. Pero hoy es un cantaor que está en un momento dulce y hace disfrutar a los aficionados con su voz melodiosa y su buen gusto.

    La segunda gala ganó muchos enteros. Domingo Herrerías, Melón de Oro 2005, demostró por qué fue acreedor de dicho premio. Le escuché unas alegrías muy bien ejecutadas, además de una bravía taranta. Terremoto hijo vino a Lo Ferro después de que el año pasado no pudiera hacerlo por problemas de salud. Lleva en la sangre la escuela de su padre, puro Jerez, voz negra, quejío estremecedor. No vino para hacer concesiones: bulerías por soleá, seguiriyas, fandangos sin micrófono y bulerías trepidantes. Estuvo acompañado por Antonio Higuero. Un gran cantaor, sin duda. Después, una de las voces más frescas y personales del panorama flamenco actual, la trianera Esperanza Fernández. Acompañada  por su hermano Paco a la guitarra (ojo con este chico y con su toque innovador) y por dos palmeros, interpretó alegrías, seguiriyas, soleá, tangos y unas bulerías, donde ella misma bailó y puso al público en pie por su entrega. Se notaba que estaba muy a gusto en el escenario. Magníco derroche de talento de los "Fernández". Cerró la noche la gaditana Carmen de la Jara y su grupo, entre el que se encontraba un chico japonés (Rio Matsumoto). Ofreció lo que mejor sabe hacer: palos festeros y cantes de ida y vuelta. Transmitió mucha alegría al público ferreño.

    En la primera semifinal concursaron El Troya, Raquel Cantero, Marcelino García, Anabel Castillo, Rosa María Morales y Ángel Moreno. Para rematar la gala, salió nuestra Cynthia Cano con un enorme cuadro: las guitarras de Antonio Carrión, Rafael Hoces y el Torero, el baile de Rafael Peral (discípulo del Güito) y el cante de Bastián y Johny Cortés. Antes de su espectáculo bailó mientras aparecían imágenes de Juan Valderrama en la pantalla gigante instalada este año. Dolores Abril no escatimó elogios para la bailaora. Cynthia ya está dibujando cuerpo de mujer y eso hace que sus movimientos sean más rotundos. Demostró que, a pesar de debutar en un festival como protagonista de la gala, no se amilana, todo lo contrario, mostró sus tablas sobre el escenario, poniendo al público en pie. Interpretó farruca y alegrías. Junto con Rafael Peral ofrecieron soleá por bulerías. Un completo espectáculo que confirma las expectativas que teníamos puestas en Cynthia.

    En la segunda semifinal participaron Pedro Cintas, María José Carrasco, Nazareth Cala, Manuela Pérez Laíno, Juan Fuentes Pavón y Roque Barato. El único error que yo he visto en la organización ha sido programar a Falete. Este chico derrochó poderío vocal, se entregó totalmente, pero no canta flamenco, por tanto, este lugar no era el suyo.

    A la gran final sólo llegaron siete de los doce: Pedro Cintas, María José Carrasco, Nazareth Cala, Juan Fuentes Pavón, El Troya, Marcelino García y Roque Barato.Nada que objetar, aunque yo no hubiese prescindido de Anabel Castillo. Ganó el extremeño afincado en Guadalajara Marcelino García. El premio especial a la Ferreña de 6000 E fue para el cordobés Raúl Alcántara, el Troya, que, a juicio de Murciajonda, fue el que mejor cantó en la final.

     Como colofón al festival actuó Joaquín el Grilo. El jerezano ofreció un buen espectáculo, dejando ver su gran dominio de cintura para abajo y la influencia de Antonio Canales en el resto. Bailó desnudo de artificios, puro, resaltando sus duetos con la bailaora Rosario Toledo Llevaba un estupendo cuadro que gustó mucho a la afición ferreña.

Enhorabuena a la organización del Festival de Lo Ferro por sacar de nuevo adelante un festival tan hermoso y cercano. Esperemos que los políticos cumplan con su palabra y para la próxima edición tengamos ese ansiado nuevo auditorio.

©Pedro Fernández Riquelme