Free cookie consent management tool by TermsFeed Aliño de Flamenco con Soul. Pitingo en Murcia - Región de Murcia Digital
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Aliño de Flamenco con Soul. Pitingo en Murcia

Aliño de Flamenco con Soul. Pitingo en Murcia

Antonio Vélez Pitingo
Antonio Vélez Pitingo

    El flamenco es un arte en permanente evolución; decenas de ejemplos jalonan este hecho hoy día, pero el caso de Pitingo es quizá el más destacado. Procedente de la saga flamenca de los Pavón, de incuestionable jondura, este onubense afincado en Madrid ofrece una mixtificación entre el flamenco más tradicional y el soul, una música que afirma el cantaor que ha mamado también desde pequeño. El resultado es más que estimable, si tenemos en cuenta su grabación 'Pitingo con habichuelas', su gira actual y su repercusión en el público, al que levanta de sus asientos con pasión y alegría. Su arte gusta y nosotros nos alegramos, pues el Auditorio de Murcia se encontraba lleno de jóvenes la noche del viernes. Pitingo atrae gracias a las llamadas 'soulerías' a personas que quizá, de otra manera, no se hubieran acercado al flamenco (algo igual está sucediendo con José Mercé), pero el joven onubense, además, crea un nuevo estilo, aunque hemos de decir que los giros 'soulísticos' eran siempre los mismos en cada palo. Si a esto sumamos la reciente versión del tema 'Gwendoline' de Julio Iglesias, incluido en la BSO de la película 'Cándida', que Pitingo ha versioneado con su particular estilo, tenemos un cóctel perfecto para triunfar.

    Me cuentan los amigos de La Unión, que cuando Pitingo fue allí a concursar cantaba por Mojama como nadie, que era un cantaor ortodoxo, muy flamenco pero todavía un artista por hacer. Anoche demostró que como artista ha crecido enormemente: sabe cuándo jalear él mismo al público, gasta sus bromas, canta sin micrófono fandangos y soulerías' El respetable en el bolsillo. A su actuación le sobró el bis: una blandita versión de un blandito grupo como son los Boys to Men: muy comercial y no cuajaba como el resto de su actuación. Si Pitingo sigue por la línea de combinar lo jondo con lo comercial añadiéndole su toque soul, todos le aplaudiremos, pero es muy posible que se desvíe por lo más fácil. No quiero hacer de pitoniso, vamos a esperar ese segundo álbum y su posterior gira. Desde luego tiene una voz racial, rasgada y hermosa, que maneja con un estilo personal y único en el actual panorama flamenco. Si sus asesores le aconsejan bien, estaremos ante una futura estrella.

    Comenzó su actuación por soleares (de Alcalá, de Triana y de Cádiz), siguió por granaínas, ejecutando estilos poco cultivados (Chacón y Vallejo no fueron los únicos que grabaron granaínas), después malagueñas con ese colofón tan bello que también aparece en su disco llamado 'Los quereles'. Esta fue la parte más flamenca y jonda; eché de menos su seguiriya. La segunda parte se abrió ya con los cantantes de soul Mayka e Iván Site que le hacían los coros. Interpretó unos fandangos del Alosno con una vanguardista concepción de las voces  formando un trío mitad flamenco mitad soul. Sonó muy hermoso. Seguidamente, un cuplé por bulerías magnífico, quizá lo mejor de la noche. Acabó su actuación con sus famosas soulerías con la artillería del coro para el estribillo. El público las conocía pues las coreaba al unísono. Después el bis, que, como digo, sobró por completo.

    Mención especial merece el tocaor Juan Carmona, antiguo miembro del grupo Ketama y vástago de la familia Habichuela, quizás la mejor saga de guitarristas para acompañar el cante que ha dado este país, con permiso de los Borrull.

    Me gustó Pitingo. Esperemos a ver qué rumbo toma su carrera.

Por Pedro Fernández Riquelme.