Francisco Juseph Prat (Juseph) ha pasado a la historia del Real Murcia por haber sido el primer futbolista profesional que ha militado en este club y uno de los mejores cancerberos que han defendido su portería. Este catalán, de acento cerrado, que tenía muchas dificultades para hablar en castellano en los primeros años en los que estuvo en Murcia, se convirtió en el titular indiscutible del marco murcianista durante casi una década (desde 1920 hasta 1928). En este tiempo tuvo diversas ofertas de otros equipos, pero prefirió quedarse en Murcia, ciudad en la que contrajo matrimonio y en la que residió una vez finalizada su carrera deportiva.

Un cancerbero heterodoxo

Juseph fue protagonista de algunos de los momentos más gloriosos de la historia del Real Murcia, como la inauguración de La Condomina en 1924, o los dos triunfos seguidos ante el Real Madrid, un año más tarde. Quienes le vieron jugar le definieron como un portero de estilo poco ortodoxo, pero de unas facultades tremendas y una espectacularidad malabar. Su arrojo y valentía le supusieron no pocas lesiones y le convirtieron en una figura legendaria del fútbol regional. Fue, sin lugar a dudas, el principal emblema del Real Murcia en la década de 1920.

Juan Antonio Garre