Situación del poblado del Castillejo de los Baños
Situación del poblado del Castillejo de los Baños
Cantimplora de cerámica de época Ibérica
Cantimplora de cerámica de época Ibérica


  Elección del emplazamiento del Castillejo de los Baños

  En una época en la que el clima, no muy diferente del actual, estaba caracterizado por la escasez de precipitaciones, y con un modo de vida basado principalmente en el trabajo de la tierra, el emplazamiento del poblado del Castillejo de los Baños, junto al nacimiento de agua termal, no fue producto de la casualidad, sino que la disponibilidad de una fuente de agua prácticamente ilimitada, junto con otros factores geoestratégicos, fue determinante para la elección de este emplazamiento.

  Esta agua, que no es apta para el consumo humano debido a su baja densidad de sales y sulfuros, también debió ser utilizada para el riego, aunque no existen evidencias arqueológicas que lo confirmen para esta época. Sí sabemos que desde comienzos del siglo XVI hasta la actualidad el agua termal se ha estado usando con fines agrícolas, por lo que es lógico pensar que ya tuviera este uso con anterioridad, dada la escasez de fuentes de agua permanentes en Fortuna.

  Sacralización del agua

  El nacimiento de agua tuvo para los habitantes del Castillejo de los Baños otros usos que iban mucho más allá de su utilización para el riego o el consumo; es seguro que ya en época ibérica tuviera unas connotaciones religiosas, quizás alguna divinidad subterránea que se manifestaba por medio del agua que surgia de las entrañas de la tierra. Posteriormente el mundo romano asimilaría y sincretizaría con su propia religión el mundo religioso ibérico, que se intuye en torno a las aguas de la Sierra del Baño. Tanto la surgencia termal como los diferentes afloramientos de agua de la Cueva Negra brotan aparentemente del interior de la montaña. De ahí a pensar que es una misma divinidad la que hace manar las aguas hay un paso muy corto, a pesar de que las temperaturas sean diferentes en uno y otro lugar.

  Es significativo el hecho de que el conjunto monumentalizado de época romana guarda una simetría perfecta, a excepción del manantial de donde brota el agua; este hecho induce a pensar que  el graderío, tallado en torno a la grieta, podría haberse realizado en época ibérica, utilizado por los romanos durante los dos últimos siglos de nuestra era y, posteriormente, en época augustea, aprovecharon la obra previa para articular todo el complejo arquitectónico.

  No es extraño que en época ibérica haya importantes yacimientos asociados a fuentes termales e, incluso, de aguas frías; por ejemplo, en Archena se documenta un poblado ibérico, el Cabezo del Tío Pío, uno de los más importantes de la Región, a escasos 1000 metros del nacimiento de agua termal, junto al cual posteriormente los romanos construirían un gran complejo. En Mula, no muy lejos de los actuales Baños de Mula, hay otro yacimiento espectacular de época ibérica, el poblado y necrópolis del Cigarralejo.