Primera iglesia de Caravaca y parroquia hasta 1571, pues en esta fecha fue transferido el culto a la Iglesia Mayor de El Salvador. Se trata de un templo de la segunda mitad del siglo XVI, asentado posiblemente en el solar de una anterior ermita gótica. Es una iglesia columnaria de tres naves, cubierta con nueve bóvedas vaídas de muy esbeltas y armoniosas proporciones, de planta cuadrada, y tres tramos por nave. Tiene columnas de orden toscano sobre pedestales o plintos.

     El exterior destaca por su carácter de fortaleza y por sus grandes y acentuados contrafuertes, tanto rectangulares, como circulares en las esquinas. Todo ello de cantería. Una cornisa corrida de ladrillo, de singular belleza, remata el conjunto. Las puertas y ventanas son de estilo renacentista; la lateral, del siglo XVII se adscribe al Barroco, aunque con extremada moderación.

     En la actualidad carece de presbiterio y coro, éste se levantaba a los pies, desapareciendo en obras de restauración. Tuvo espadaña y no torre, de ladrillo, demolida en 1966 ante el inminente peligro de ruina.

     Su patrimonio mueble (retablos, pila bautismal y útiles sagrados que constituían su ajuar) se encuentra repartido, desde el siglo XVI, por otras iglesias de Caravaca.

     En la actualidad el templo de la Soledad se ha convertido en Museo Arqueológico Local. En la entrada principal destaca el dintel formado por una lápida romana honorífica procedente del Sitio Histórico del Estrecho de las Cuevas de la Encarnación.

Titularidad: Museo Arqueológico

Grado de protección: incoado BIC

Estilo: Renacentista

Periodo: Siglo XVI