MULTIMEDIA



   Los exvotos del Cigarralejo

   De entre los exvotos encontrados en el santuario ibérico de El Cigarralejo, en el transcurso de los trabajos de campo realizados por E. Cuadrado entre los años 1946-1948, destaca sin duda el lote compuesto por pequeñas esculturitas talladas en forma de équidos, realizadas en piedra arenisca local, más o menos completas y gran cantidad de trozos de otras varias o incluso pertenecientes a las mismas fragmentadas, y que hoy son imposibles de relacionar. La variedad es grande, así como la calidad artística de las piezas, lo que indica que aunque hubo un único centro productor, situado en las inmediaciones del santuario y que sirvió para abastecer las necesidades de los fieles y peregrinos que acudieron allí piadosamente, apreciamos claramente diversas manos que ejecutaron las obras, con un grado de maestría muy dispar.

   Representación de caballos

   Algunos caballos están representados individualmente, totalmente exentos y con el espacio situado entre las patas y cola vaciado, o bien, en bulto redondo. A su vez, este grupo de cerca de 80 piezas pueden ir sin atalajes o estar ricamente enjaezados. Encontró también yuntas, enjaezadas o no y un lote menor, compuesto por yegua con potro. No faltan pequeños bajorrelieves tallados por una o ambas caras con parejas de équidos y una pieza excepcional, en la que se ha labrado en un bajorrelieve un asno con su pollino.

   Análisis de las figuras

   Estos materiales permitieron a su excavador e investigador, E. Cuadrado, hacer el estudio más completo realizado y que sigue siendo referencia obligada en la investigación científica actual. Agrupó los caballos en cuatro categorías, según un análisis formal que sigue siendo válido; también realizó el estudio tipológico de las monturas, bocados de caballos y arreos en general, puesto que el conjunto del Cigarralejo es el mayor conocido de imágenes de todo el ámbito ibérico. Los comparó además con otros exvotos similares, procedentes de los santuarios conocidos hasta entonces. Igualmente recoge un catálogo descriptivo completo de todas las piezas, procurando identificar autores y maestros.

   La abundancia de este animal en el santuario llevó a su excavador a interpretarlo como dedicado a una divinidad protectora de los caballos. No hemos de olvidar el protagonismo que tuvo este animal en la Antigüedad, tanto en la guerra y en los valores ecuestres aristocráticos como en la economía diaria, donde desempeñó un papel importante en las labores agrícolas, como animal de tiro o de carga para el transporte y el comercio. La colección de exvotos fue cedida a la CCAA de Murcia por la familia Cuadrado Isasa y desde el año 2003 forma parte de la colección estable del museo de Arte Ibérico de El Cigarralejo.