La parte conservada mide 65 cm de altura. El dios se representa con el torso desnudo, con los muslos parcialmente cubiertos por un manto corto, y sentado sobre un promontorio rocoso, que podría interpretarse como el omphalos. En la mano derecha, que reposa sobre el regazo, sostiene el plektrum. Del brazo izquierdo, que sujetaría la cítara, no se ha conservado nada. Igualmente, también se ha perdido la cabeza, si bien se aprecian los mechones del cabello sobre los hombros.
Apolo es una divinidad estrechamente unida a Augusto, al que ayuda en la batalla de Actium con sus flechas. En este caso, podría representarse como expresión de paz y reconciliación tras la victoria. Igualmente, su presencia aquí resulta especialmente idónea dada su relación con las artes o en su acepción de medicus, padre de Asclepio, con el culto a este dios, de hecho presente en el cerro sobre el que se ubica el teatro. La cuidada labra de todos sus lados sugiere que la estatua en origen estaría ubicada exenta, no en alguna hornacina, sino directamente sobre la plataforma de la escena, quizá sobre una peana.
