Historia Antigua

  Son frecuentes los yacimientos de época romana en la costa murciana. Tanto los municipios de Los Alcázares, Torre Pacheco o San Pedro del Pinatar tienen bastantes reseñas arqueológicas de su antiguo pasado romano, principalmente en restos de vías, calzadas, hábitats y aljibes. En el caso de Lomas de Rame existen prospecciones, muy desfiguradas por los cultivos, que podrían señalar la existencia de un hábitat o villa romana, hecho frecuente en la zona si contamos con las villas de otras localidades como Los Narejos.

  Tampoco hay que olvidar la posible existencia de una calzada romana, que completaría el trayecto Oleastrum-Carthago Nova y que se situaría en las cercanías de la Rambla del Albujón, vía de comunicaciones que habría pasado muy cerca de las inmediaciones de la propia torre de Rame.

  No existen documentos históricos que, por el momento, puedan situar el origen concreto de la localidad de Lomas de Rame, pero el topónimo de Rame parece derivar de Arramín, ballestero árabe que habitó en el lugar y respondía al nombre de Faray. Y parece existir una conexión entre este Faray 'el Arramín' y el Rey musulmán Ibn Mardannis, que tuviera su residencia en el palacio construido bajo la pista de aterrizaje de la base aérea de Los Alcázares.

  Historia medieval. Repartimentos de Alfonso X

  Esta información, que nos habla del antiquísimo origen de la Torre de Rame, corresponde a la proporcionada por los repartimientos que el Rey Alfonso X hizo sobre el Campo de Cartagena. El surgimiento de esta torre vigía podría situarse, al menos, en el siglo XIII, si bien su actual apariencia corresponde a las modificaciones hechas en ella en el siglo XVI.

  Y es en el siglo XVI, concretamente en 1589, cuando se establecen los límites fronterizos de las áreas geográficas del Mar Menor, momento en el que la Rambla del Albujón, que también tuviera su torre vigía, sirvió para concretar los distintos mojones, colocándose uno de ellos en los conocidos pozos de Ramí. En este punto debemos recordar que la ausencia de cursos hídricos estables en esta parte de la costa murciana favoreció la creación de numerosos pozos, aljibes y balsas, algunas de estas últimas ya abiertas en época romana.