Primer tercio del Siglo XVII

Brocado de oro labrado en seda carmesí y terciopelo bordado

Casulla: 105,5 x 65 cm; dalmática: 93 x 85,5 cm; Capa pluvial: 135 x 273 cm

 

Iglesia Parroquial de San Javier, Murcia

 


  

Dalmática perteneciente al terno Rojo de la iglesia de San Javier. Procede de talleres murcianos y en su día formó parte del ajuar de la Catedral, pasando a lo largo del siglo XVIII a la parroquia de esta población (consagrada en 1699). Decoración centrada en bocamangas y faldones así como en el galón que recorre la parte superior de la pieza. Para el profesor Pérez Sánchez deriva de las fórmulas renacentistas, del romano, aunque ya estereotipadas y faltas del brío y jugosidad de elementos anteriores. Esta cierta severidad que se aprecia en los tejidos suntuosos de la época, está a su vez relacionada con la intervención del Estado y la recurrente promulgación de leyes de cómo habían de confeccionarse los tejidos de seda. Durante todo el siglo XVII, el Estado estableció medidas que favorecían la austeridad, e incluso se llegó a prohibir el uso de adornos de seda en vestidos. Todas estas medidas tendentes a restringir el lujo, tuvieron también consecuencias negativas en la producción artesanal de seda y en el comercio.

Miralles, 2000, pp. 145-169; Pérez Sánchez, 1999.

MAGG y MAGR