Reino nazarí de Granada, siglo XIV

Seda

103,5 x 41 y 103 x 18,8 cm respectivamente

Museo Lázaro Galdiano, Madrid. (Nº inv. 1694 y 5724)

 


  

Lázaro apreciaba especialmente estos fragmentos de tela que publicó en 1927 y cedió para ilustrar el Summa Artis en 1947 a la editorial Espasa Calpe1 . El trozo más grande de este tejido que se conserva es el conseguido por Huntington para la Hispanic Society de Nueva York: una cortina casi completa Los museos de Lyon y Cluny conservan fragmentos con corte de caftán, hay otros fragmentos más en el Musée des Arts Décoratifs de París y en la Abegg Foundation, todos ellos posiblemente producidos por un
mismo telar.

El tejido está realizado con dos urdimbres de seda teñidas en hilo en color rojo muy torsionada en Z. Cinco tramas de seda lasa, teñidas en hilo en colores: blanco, azul, amarillo, rojo y verde. La proporción es de cinco hilos de urdimbre por uno de urdimbre de ligamento. El efecto de las tramas es variable, en una franja horizontal el efecto es de las cuatro tramas mientras que habitualmente el efecto es de dos tramas lanzadas. La técnica es lampás de fondo de sarga en efecto S de 3 liga 1 y ligadura en tafetán.

La decoración en franjas alterna también ligamentos del modo que a continuación se describe: la primera franja se hace por medio de una cinta dorada que describe un grupo de cuatro pentágonos imbricados en nudo gordiano cuya intersección crea cuadrados y rombos de otro color, en el espacio no conectado por esta figura se dibujan estrellas de ocho puntas concéntricas en negro sobre blanco. Las abundantes pérdidas de trama negra dejan al descubierto el tejido de base de sarga en color rojo. Dos tiras listadas de pinos almenados bordean esta franja, están tejidos en taqueté pues la alternancia de las dos tramas no precisa un tejido más complejo y facilita la organización de la siguiente franja formada por la sucesión de cartelas epigráficas con la inscripción Solo dios es vencedor. A continuación hay una greca bicolor formada por estrellas de ocho puntas prologadas en lacerías y en epigrafías muy estilizadas con la palabra Al gibta (“Prosperidad”).

Más adelante se incorpora una nueva trama azul oscura que perfila los diseños de estrellas que juegan entre las lacerías doradas en un ejercicio cada vez más y más complejo, en esta franja se incorporan además atauriques entre las lacerías. Es interesante el juego de luces que se produce con la alternancia de los dos tejidos de base, el tafetán y la sarga, que confieren a un mismo color tonalidades de brillo y opacidad.

El desarrollo del motivo central recuerda las yeserías del Patio del Palacio del Partal talladas en época de Mohamed III pero que sin embargo se repiten como motivos también en obras más tardías. Por tanto mantenemos la cronología amplia del siglo XIV. 

La decoración se hace por medio de franjas horizontales que se repiten con una cadencia prefijada alternando motivos y ligamentos diferentes.

La colección, 1927, n.º 569, p. 10.
Bibliografía de otros fragmentos del mismo tejido: Falke 1913, II, pp. 65-66; Errera, 1927, pp. 96-98; Migeon, 1927, fig. 438; Pascó 1900, lám. XV, n.º 99; Sánchez Trujillano, 1986, n.º 16-17; Otavsky, 1995, pp. 236-237; Desrosiers, 2004, inv. 12.350.

ALR