Años 70 y 80
A principios de la década de 1970 la Hoja del Lunes de Murcia registraba una tirada cercana a los 30.000 ejemplares, lo que le convertía en una de las hojas más importantes de España. En este contexto llegó el mes de febrero de 1972, uno de los más amargos de la historia del semanario pues, con sólo ocho días de diferencia, se produjeron los fallecimientos de Nicolás Ortega Lorca, quien ocupaba el cargo de director del semanario desde hacía más de dos décadas, y Leopoldo Ayuso, uno de los principales impulsores del nacimiento de la publicación. A raíz de la muerte de Ortega Lorca, Antonio Montesinos ejerció el cargo de director en funciones hasta que el 13 de marzo, Jerónimo García Ruiz, un periodista que había trabajado durante varios años en Línea, fue designado nuevo director.
El 29 de mayo se añadió el color, tanto en la cabecera (en la que se empleó el rojo) como en diversos recuadros y noticias. Por aquel entonces, se componía de 14 páginas, seis de ellas dedicadas al deporte. La información local, la taurina y los contenidos intemporales eran los otros tres pilares en los que se sustentaba la publicación. En enero de 1973, coincidiendo con el trigésimo aniversario del periódico, falleció Jesús Frutos, quien había hecho popular la sección ''La semana que empieza''. A finales de este año, Carlos Valcárcel ascendió a subdirector, y Antonio Montesinos, a redactor-jefe. Asimismo, pasaron a formar parte de la redacción, Ramón Gómez Carrión y José Freixinós Villa.
Cambio en la dirección
El 3 de febrero de 1977, Diego Martínez Peñalver se convirtió en el cuarto director de la Hoja del Lunes. El equipo de redacción se completaba con Ismael Galiana: subdirector, Antonio Montesinos: redactor-jefe y Carlos Valcárcel, José Antonio Ganga, Ramón Gómez Carrión, Juan Ignacio de Ibarra y Juan López: redactores, al margen de un numeroso grupo de colaboradores entre los que destacaban Pedro Farias, Francisco Pérez Abellán y Nicolás Ortega Sánchez.
Martínez Peñalver introdujo numerosas e importantes modificaciones. El 7 de marzo el periódico abandonó el formato sábana que había adoptado en 1945 y pasó a editarse en un tamaño de 39x28 (similar al del diario La Verdad) con el fin de facilitar la lectura y el manejo. La consecuencia del cambio de formato fue un aumento del número de páginas de 16 a 32. El color de la cabecera dejó de ser rojo para pasar a ser azul. Poco después se produjo un cambio en los planteamientos del semanario que consistió en una reducción de los contenidos intemporales en favor de los informativos y la sustitución de los reportajes históricos por reportajes de actualidad. La sección de deportes (especialmente el fútbol) siguió siendo la piedra angular de la publicación.
La Asociación de la Prensa inició la década de 1980 con una cierta incertidumbre acerca de la supervivencia del periódico debido a la abolición de la obligatoriedad del descanso dominical de la prensa diaria. En este nuevo contexto Diario 16 decidió salir a la venta los lunes, iniciativa que poco después fue secundada por El País. El final del monopolio trajo como consecuencia la desaparición de las Hojas del Lunes en Valladolid (1981), Cádiz y Navarra (1982), Barcelona (1983), Alicante y Cantabria (1984), etc.
Este contratiempo no afectó en un principio a la Hoja del Lunes de Murcia, pues el diario Línea desapareció y La Verdad no tenía intención de salir a la venta el primer día de la semana. Por tanto, a principios de los años 80 la publicación que editaba la Asociación de la Prensa continuó siendo el único periódico que se vendía los lunes en la Región. En relación a los contenidos se añadieron las secciones de espectáculos y sucesos, Ismael Galiana fue el autor de ''Las Cuarenta'', una entrevista en la que formulaba preguntas poco indiscretas a personajes de actualidad, Carlos Valcárcel evocó la Murcia de antaño en la sección ''Viejos Recuerdos'', mientras que Francisco Periago, ''Xim'', popularizó el humor gráfico.
El 22 de junio de 1983, Mariano Caballero Carpena fue nombrado director en sustitución de Diego Martínez Peñalver. Durante el mes de julio la publicación adoptó una imagen más moderna. En la confección de los contenidos participaban, entre otros, María José Montesinos, Diego Vera, Jesús Serrano, Joaquín Rodríguez, Fernando Perals, Dora M. Alfaro y Eduardo Carrasco. La etapa de Mariano Caballero al frente de la Hoja del Lunes apenas duró dos años, pues Ginés Conesa Jiménez se hizo cargo de la dirección a principios de julio de 1985. En diciembre de este año falleció Juan López, quien había prestado sus servicios como redactor gráfico durante casi cuatro décadas.
