Portada de Dulce Amargor[Francisco Javier Illán Vivas]
Portada de Dulce Amargor

La obra de Francisco Javier Illán Vivas se inicia a partir del 2003, revelándose desde el primer momento como una obra plena de madurez y un gusto por el lenguaje muy cuidado.

Con paso lento (2003).

El libro contiene una cuarentena de poemas en los que, con hermosas imágenes y variada métrica- aunque con manifiesta inclinación al soneto-, el autor canta al amor, desde el momento mismo en que éste se le acerca, por primera vez, 'con paso lento', y surge el repentino enamoramiento. A partir de ahí, todo es un crescendo que da origen a unos sentidos versos en los que tienen cabida cada una de las múltiples facetas de ese amor que, también con paso lento, le va llenando cada día un poco más, hasta llegar a erigirse en lo más importante de su vida.

Hasta que toda la naturaleza se transmuta en el cuerpo de la amada, vórtice de besos y caricias, ríos, selvas, mares, niebla, flores, atardeceres, calas oceánicas, jardines orientales en cuya frondosidad se derrama la nostalgia del amado, en una explosión ciega de colores, aromas y sabores con los que estimular la envidia del lector, invitándole a encontrar un faro, un ídolo ante el que postrarse, como hace el poeta, porque 'muchas veces, siempre, tú eres el oráculo,/ muchas veces, siempre, tú eres el don sacramentado'.

La Maldición (2004).

Es esta una historia de calidad. Francisco Javier Illán nos regala una historia épica clásica inspirada en la tradición griega, con héroes a los que seguir hasta el infierno y con malignos y monstruos contra los que combatir y a los que odiar. El enfrentamiento del bien contra el mal es una constante en la novela, tanto es así que los ideales por los que se lucha son la más importante de las motivaciones de los personajes. La épica está presente en cada una de las páginas, la necesidad de autoafirmación frente a la adversidad o a los golpes del destino, la convicción de que se batalla por una necesidad de mejorar al Mundo, de librarlo de seres malignos y peligrosos. El autor murciano, más bien hasta ahora un poeta (ha publicado dos libros de versos), se destapa aquí como un claro dominador de la prosa fantástica, originalmente retocada con pinceladas clásicas, y que entretiene de forma eficaz. Francisco Javier parece ser una de esas personas que, como nosotros, no se conforma del todo con su vida diaria o su desarrollo profesional, sino que busca llegar 'más allá'. Ha elegido la fantasía como vehículo para contar una historia con raíces conocidas y ya holladas, pero con un toque de originalidad y valentía dignos de atención. La magia, esa fuerza intangible pero presente en casi todos los rincones de la novela, y que en otras obras tiene una participación bastante más marginal, se desvela aquí de forma clara y sin freno, dando lugar a una abundante pléyade de seres mitológicos, bestias, hechiceros y héroes con dotes sobrenaturales, que envuelven al lector en un abrazo irresistible del que es complicado zafarse.

Dulce amargor (2005).

El autor es un experto en usar desde las ideas a las palabras del momento en que se escribe. Porque tanto las primeras como las segundas gozan de una vigencia de actualidad exitosa que se encuentran enmarcadas en la corta vida del presente.

Afirmar esto no obliga a considerar que todo escritor que en ese empeño se encuentre es flor de un día. Al revés, ese es el camino de los trabajos bien hechos, de los que tendrán porvenir, de los que viven en el día a día de las emociones y de los reposos. Y para no dar más vueltas, este es el valor del presente trabajo poético, que a su vez, es el del autor, como ya comprobamos en su primer trabajo. Aquel espléndido libro titulado Con paso lento.

Y así es su verbo. Nos habla de amor. Amor moderno, lejano de los llorados poetas melancólicos, románticos, floridos, trágicos... Él se adentra, o acaso se queda, en el amor del roce, como ahora se dice, donde el calor de la piel y el sabor del beso tienen naturaleza de verdad, esencia de vida real, de hoy, de presente.

Poesía de hoy y para hoy. Éste es el éxito de Illán Vivas.

Antologías y prólogos.

Varias son las antologías en las que han aparecido los cuentos y poemas de Francisco Javier Illán Vivas:

  • Con la pluma a cuestas: Catorce escritores desde La Rioja, Dossoles, 2004. En ella participa con un relato, La casa de mi madre.

  • Cuentos, Ayuntamiento de Molina de Segura, 2006. Participa con un relato, La estatua del santo.

  • II Jornadas de poesía sobre el Segura, Ayuntamiento de Cieza- Asociación Pueblo y Arte,, 2007. Participa con un poema, Vigilias.


Además ha prologado dos libros de reciente aparición:

  • Reloj de candela, de Faustina Bermejo. 2007.

  • Urnas de Jade I: Leyendas, de David Prieto. Grupo AJEC, 2007.


Fuentes:

  • CANTABELLA, J. La torre de Papel. Onda Regional. 25 de enero de 2004.

  • CIFO, M. Ababol. La Verdad. 28 de enero de 2005.

  • CIFO, M. Ababol. La Verdad. 3 de junio de 2005.

  • ILLÁN VIVAS, F.J. Dulce amargor. Prólogo de Antonio de los Reyes. Ayuntamiento de Molina de Segura, 2005.

  • JIMENEZ MADRID, R. La Biblioteca. La Opinión de Murcia. 28 de enero de 2005.

  • MATEO, J. A vivir que son dos días. Radio Murcia- Cadena Ser. 28 de marzo de 2004.

  • PARRA SANZ, A. El Faro. 25 de marzo de 2004.

  • SANCHEZ PÉREZ, G. Escuela de Escritores.

  • SERRANO, A. La Maldición . http://www.fantasymundo.com/articulo.php?articulo=338