Casa Pintada de Mula
Casa Pintada de Mula
Esgrafiados con el escudo de la familia Molina, Casa Pintada [Cristóbal Gabarrón]
Esgrafiados con el escudo de la familia Molina, Casa Pintada

El programa iconográfico de la fachada de la Casa Pintada

     La fachada de la Casa Pintada de Mula es un notable ejemplo del empleo del esgrafiado para la decoración en arquitectura. Además de ser el elemento patrimonial que cerró esta práctica en Mula, tras 40 años de utilización durante el siglo XVIII, con casos tan destacados como el templo del Real Monasterio de la Encarnación o en diversas casas de la nobleza local.

     La primera sensación que se puede apreciar al observar esta fachada, es la existencia de un horror vacui, es decir, de miedo al vacío, ya que apenas existen espacios sin esgrafiados blancos sobre fondo rojo. Aunque en el primer piso, los escudos heráldicos si están separados por enlucidos de yeso blanco, lo que permite su mejor observación.

     La elaboración de esta fachada se inspiró profundamente en escenas populares del momento, que podían observarse en otros soportes artísticos como la cerámica, los grabados, la pintura, la artesanía o la literatura de pobres.

Temas

     El tema de las representaciones de la fachada de la Casa Pintada es estrictamente profano, sin ninguna referencia a aspectos de tipo religioso. La única excepción es la presencia de ángeles en diversas posiciones en la zona de los blasones, que simbolizan la protección divina del linaje.

     En la planta baja, la decoración se centra en la portada barroca de mármol, existiendo únicamente un mural de decoración esgrafiada situado entre dos ventanas. En él aparece una única escena, representando la caza de un ciervo en el bosque. Tema que simboliza las virtudes de la caza para el hidalgo, muy utilizado en cuadros, grabados y cerámicas de la época.

     La decoración del primer piso se centra en la glorificación de la estirpe de Don Diego María, con la presencia de sus cuatro blasones alrededor de la portada, que presentan una decoración similar con el fin de demostrar su orgullo por cada uno de sus apellidos.

     Alrededor de estos blasones, que son los elementos centrales de la escena, existe una serie de escenas conformadas en tres niveles y protagonizadas por los ya citados ángeles. Junto a ellos, aparecen numerosas figuras como guirnaldas, leones coronados, aves, jarrones con flores, búcaros con flores con serpientes aladas enroscadas, etc.

     Sobre este cuerpo, corre una moldura de escayola que sirve de separación y a la vez unión con la zona de las cámaras y la cornisa. En ésta se representan jarrones o canastos con flores. Y encima de las aberturas de las cámaras aparece una línea de esgrafiados que vuelve las esquinas, donde se representa una continuada guirnalda con motivos vegetales. Y sobre esta línea, aparece la gola entre molduras de yeso, con multitud de personajes como águilas bicéfalas, jarrones, motivos geométricos y vegetales, perros, aves, ángeles, caballeros, fuentes, etc.

Fuente: GONZÁLEZ CASTAÑO, J.: La Casa Pintada de la Ciudad de Mula. Arte e Historia. Fundación Casa Pintada. Murcia. 2005