Región de Murcia Digital
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Misterios Religiosos del Belén
Anunciación a la Virgen María y Sueño de San José
En el interior de los viejos molinos se desarrollan los dos primeros misterios con los que se inicia el belén.
La Anunciación de la Virgen María de que iba a ser la madre de Jesús por el ángel San Gabriel, con la disimulada presencia de los padres de María, San Joaquín y Santa Ana.
Al lado, San José es informado en sueños por el ángel Sariel de que María iba a ser la madre de Jesús por la gracia de Dios.
Visita de María a su prima Santa Isabel
Isabel era la prima de María y, también esperaba un niño al que su padre Zacarías dijo que se llamaría Juan y que luego se le conocería como Juan el Bautista. María fue a visitarlos para contarles lo que le había sucedido con un ángel y lo que más tarde iba a pasar. En el Belén también están las figuras de San José y Zacarías.
La Posada
San José cumpliendo con la ley romana del empadronamiento, se dirige hacia Belén con María embarazada y, no encontrando sitio en la posada, se dirigieron hacía un establo para pasar la noche.
El grupo lo forman: la posadera Betsabé, San José y María sentada sobre la mula Cometa, y más figuras que ambientan la escena.
Nacimiento de Jesús
Anuncio a los Pastores
El ángel Camael se presentó ante unos pastores que esa noche cuidaban sus rebaños próximos a Belén, asombrados por la aparición divina, para comunicarles que muy cerca encontrarían al hijo de Dios reclinado en un pesebre.
Cumplida la misión se le unió una multitud de ángeles para adorar al Niño.
Los Reyes Magos
De Oriente, siguiendo el rastro de una estrella en la cual habían descubierto el nacimiento de un Rey, se dirigían a Israel Melchor y su paje Asur, Gaspar con su paje Eliab y Baltasar con su paje Felet, para conocer a tan importante personaje.
Presentación en el Templo
Según la Ley de Moises, una vez purificada María por haber parido al Niño Jesús, subieron a Jerusalén para presentar al Niño en el templo por ser el primogénito. José portaba dos tórtolas y como ofrenda y, mientras el anciano Simeon bendecía a Dios por tener al Niño en sus manos, la profetisa Ana habla con María.
Adoración de los Reyes Magos
Los Reyes Magos visitaron al Rey Herodes en Jerusalén para poder ver al futuro Rey de los Judíos y rendirle pleitesía. Les informaron que, según las profecías, habían nacido en Belén y hacia allí se dirigieron siguiendo de nuevo la estrella; encontraron al Niño en brazos de María, se arrodillaron ante él y le ofrecieron el oro, el incienso y la mirra.
Huida a Egipto
Estando en sueños San José un ángel del Señor le avisó que el Rey Herodes intentaba matar al Niño, que cogiera a María y el Niño, se fuera hacia Egipto y permanecieran allí hasta que pasase el peligro.
Matanza de los Inocentes
Los Reyes Magos no siguieron la indicación que les hizo Herodes de que le comunicasen el lugar exacto donde se encontraba el Niño, pues él también quería adorarle. Viendose burlado ordenó a sus soldados que mataran a todos los niños en Belén de dos años para abajo.
La Vuelta a Nazaret
Pasaron algunos años y el Rey Herodes murió. Entonces el ángel del Señor se presentó de nuevo en sueños a San José diciéndole que podían regresar a Israel porque el peligro había pasado. San José, María y el Niño volvieron y se establecieron en Nazaret.
