Estandarte [Bordados]
Estandarte
Maquinaria [Bordados]
Maquinaria

Organización del trabajo

    No existe una gran catidad de información directa sobre la forma de regular el trabajo de los bordadores en los siglos de mayor importancia de este sector, aunque todo indica que las tareas estaban bien organizadas y estructuradas, a pesar de no contar con una reglamentación legal específica.

    Algunos talleres se especializaron en la ejecución de un determinado tipo de bordados, como por ejemplo de imaginería, que requerían un mayor dominio de la técnica. Esto supuso la formación de compañías de trabajo, realizando conjuntamente los encargos.

    Los bordadores se agrupaban para la realización de trabajos concretos, por lo general de gran envergadura, con el fin de obtener mejores rendimientos económicos y un resultado de mayor calidad. Así, el trabajo se repartía entre varios obradores en función de sus conocimientos.

    En este sentido, caben destacar las compañías formadas por Juan García de Paredes con Diego Díaz, Miguel de Ávila con Alonso de Molina y, especialmente, Antonio y Agustín García con Lorenzo Suárez.

    En cambio, otros talleres preferían contratar maestros foráneos que trabajaban de forma independiente en períodos concretos de tiempo.

    De cualquier forma, los talleres de bordadores murcianos de los siglos XVI y XVII no contaban con un gran número de empleados, por lo que era costumbre que el maestro recibiese la ayuda de familiares, criados o aprendices.

Oficios relacionados

    Aunque la labor de bordar es la más importante, especialmente cuando se trata de ornamentos litúrgicos, no deben olvidarse una serie de oficios relacionados como los trabajos de pasamanería y cordonería, que complementan a la prenda.

    El tejido es lógicamente el punto de partida, pero Murcia, a pesar de haber sido el mayor centro de producción sedera en Europa, no supo crear una industria que abasteciera el mercado, importándose las telas del exterior.

    La gran actividad de los maestros pasamaneros era fundamental, ya que realizaban innumerables aplicaciones y adornos en las prendas, proporcionando todo tipo de galones y tiras de oro o plata, cintas, alamares, puntillas, ribetes, verguillas, etc. Su importancia fue aumentando desde el siglo XVI hasta el Rococó (siglo XVIII).

    Los maestros de cordonería en seda realizaban borlas, cordones, flecos anchos y angostos, etc., y todo en oro, plata o sedas. Servían para enriquecer dalmáticas, capas, casullas, y especialmente los ornamentos de tipo procesional.

Centros de artesanía

    Los centros de venta y exposición son:

  • Centro Regional para la Artesanía (Lorca): venta y exposición de productos típicos murcianos, entre los que destacan el barro, esparto, madera, vidrio, metal, textil, cerámica, belenes, cuero o bordados.

  • Otros centros destacados a nivel regional son: el Museo de Bordados del Paso Blanco, que pertenece al Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura (Lorca), y el Museo de Bordados del Paso Azul (para la Virgen de los Dolores, Lorca). Además, destaca también el Museo Regional de Bolillo en Cartagena, que realiza encuentros a nivel nacional y exposiciones de obras.