La falta de documentación histórica

No existe documentación acerca del momento histórico en el que se comenzó a tocar el tambor en la Semana Santa moratallera. Hasta hace poco la principal causa atribuida del origen de esta fiesta era el tópico del 'temblor de la tierra a la muerte de Jesús'.

Pero basándose en la historia de pueblos que tradicionalmente comparten la tradición de tocar el tambor en Semana Santa, se ha podido componer un posible origen de la fiesta moratallera.

Las similitudes históricas con la tradición de otros pueblos

Al igual que en la población albaceteña de Tobarra, se han inclinado por la procedencia bajoaragonesa del toque del tambor, basándose en la repoblación realizada en Albacete y Murcia a raíz de la Reconquista en la Edad Media, donde había una considerable cantidad de repobladores de origen aragonés.

Otras teorías aluden a la llegada de los padres franciscanos, con la tradición de hacer sonar grandes estruendos en la Semana Santa.

Aparte de estas similitudes, otro de los motivos principales del toque del tambor en Moratalla sería la existencia de abundante materia prima para la construcción de tambores, realizados con piel de cabra y oveja, debido a la trayectoria ganadera de la villa.

La Edad Contemporánea y la tradición oral

Para los siglos XIX y XX destaca la tradición oral para afirmar el protagonismo del tambor en la Semana Santa. Ésta nos habla de numerosos conflictos en el pueblo en relación al toque del tambor, pasando por épocas con intentos de prohibición y otras con una gran permisividad.

En los momentos de mayor desavenencia entre la población por la tradición de tocar el tambor, las calles más frecuentadas por los nazarenos eran las de la parte baja de la localidad.

Hasta los años cuarenta el horario permitido para tocar era: Jueves Santo, desde la media mañana hasta el atardecer; y Viernes Santo, desde el amanecer hasta el mediodía. Había lugares de reunión obligados para los tamboristas, como eran el Empedrado y la calle Trapería. En esos lugares se concentraban las residencias de los artesanos del tambor.

A principios de los años sesenta la tradición pasó a la Calle Mayor del pueblo, ya que se fueron cerrando los bares y locales de ocio de las calles anteriores.

En esta misma década el Ayuntamiento, con el fin de recaudar fondos para las Fiestas del Stmo. Cristo del Rayo, estableció el pago del 'sello'. Que era una especie de impuesto que pagaba cada tambor por salir a la calle.

A finales de la década de los sesenta un grupo de tamboristas se comprometió a dar una cantidad fija como donativo a las Fiestas del Stmo. Cristo del Rayo, si de esta manera el Ayuntamiento les concedía poder tocar el tambor el Domingo de Resurrección. En los sucesivos años, y gracias a la autofinanciación de las Fiestas del Cristo del Rayo, los tamboristas dejaron de pagar el donativo pero siguieron tocando el Domingo de Resurrección.

El sentido de protesta del toque del tambor

En Moratalla no se puede olvidar el sentido de protesta que en distintas épocas históricas ha tenido tocar el tambor. Ésta está aun hoy de manifiesto en el vestuario de los nazarenos. En algunas túnicas destaca la figura de un gato, considerado símbolo de rebeldía.