La fibroína de la seda del Bombyx mori tiene unas propiedades mecánicas excepcionales y se ha usado como material de sutura biomédico durante mucho tiempo.

Este importante material puede regenerarse en formas muy útiles, como líquido, fibra, polvo, membrana, gel o matriz porosa.

La matriz porosa y la película de fibroína de la seda se han usado como pasarelas, en aplicaciones de ingeniería de tejidos, para la fabricación de tejidos de sustitución, debido a sus propiedades de biocompatibilidad.

La seda en polvo se usa mucho en cosméticos, en materiales de mejora de superficies, en alimentos saludables y en materiales industriales. No obstante, el desarrollo del polvo de fibroína de la seda se ha visto limitado hasta hace poco porque no era posible hacer partículas de fibroína de menos de 1mm de diámetro.

Recientemente, investigadores chinos, han diseñado un nuevo método de procesamiento de la seda que produce nanopartículas globulares de un diámetro de 35-125nm.

Los finos glóbulos cristalinos de proteína sedosa se producen directamente a partir de la seda líquida regenerada, empleando solventes miscibles con agua.

Estas nanopartículas globulares de seda se pueden producir de forma comercial para ser utilizadas en biomateriales médicos, cosméticos, productos anti-UV para el cuidado de la piel o materiales de recubrimiento, entre otros.