Lagartija iberica. Macho adulto.
Lagartija iberica. Macho adulto.
Vicente HERNANDEZ GIL
Lagartija Ibérica
Lagartija Ibérica
F. Robledano

     Es una lagartija de tamaño pequeño, que pocas veces sobrepasa los 5 cm desde el hocico a la cloaca. La cola llega a medir el doble que la cabeza y el cuerpo juntos. Su aspecto es aplanado y de complexión delicada. En la cabeza destaca el morro, apuntado. Tiene un patente collar. El cuerpo está cubierto dorsalmente por escamas granulares, y ventralmente por 6 hileras de escamas. La cola presenta las escamas lisas, con el borde posterior también liso.

     La coloración del dorso es muy variable, desde tonos verdes brillantes al color pardo muy claro, veteados por franjas negras o marrones oscuras, normalmente 7, de las cuales las laterales se prolongan en la cola y las patas traseras, llegando la franja central hasta la base de éstas. Pueden estar muy fraccionadas, o llegar a desaparecer esta franja vertebral, siendo entonces patentes 2 interbandas claras en cada costado, conteniendo a otra oscura, más ancha, y flanqueadas a su vez por otras también oscuras. Pueden estar además fragmentadas en mayor o menor medida, dándole entonces un aspecto jaspeado. Los juveniles conservan el modelo básico de 7 bandas oscuras sobre fondo verde o azul muy vivo.

Protección y conservación

     La Lagartija Ibérica no parece tener problemas de conservación salvo los derivados de la pérdida de hábitats y la muerte de ejemplares a manos de desaprensivos y animales de compañía, como los gatos, que matan gran número de lagartijas y otros pequeños reptiles. La sustitución de los tradicionales muros de piedra para el vallado o las construcciones rurales, por alambradas y otros materiales actuales, reduce el número de hábitats óptimos para la especie.

Hábitat y distribución

     Siempre asociada a sustratos duros, normalmente desprovistos de vegetación. Sus hábitats típicos son los roquedos más o menos escarpados, cantiles, canchales y pedrizas, así como todo tipo de construcciones humanas que reúnan amplias superficies de campeo e insolación, y suficientes grietas y resquicios para ocultarse.

     Se encuentra desde la costa hasta el punto más alto de la región, a 2.000 metros, siendo hasta ahora la única especie de los reptiles encontrada a esa altitud en Murcia. Aunque muy limitada por su hábitat, siempre rupícola, es decir, de rocas desnudas, muros, etc., éste se encuentra muy extendido. Como su nombre indica, se trata de una especie netamente ibérica, introduciéndose levemente en Francia y ocupando buena parte del norte de África, en su vertiente mediterránea occidental.

Costumbres

     Es una especie territorial, siendo frecuentes las luchas entre los machos de Lagartija Ibérica durante la época de celo, en que se exhiben unos a otros una llamativa coloración rojiza o anaranjada ventral, y la verde cola. El aplanamiento de su cuerpo le permite encontrar rápidamente refugio en los resquicios y grietas de rocas y muros si detecta algún peligro.

Vicente Hernández Gil