José Antonio López Espinosa
José Antonio López Espinosa
Pequeña planta perenne, rastrera, de tallos leñosos en su base, postrados, rojizos, de grisáceos a parduscos cuando secos, que pueden levantarse hasta 15 cm del suelo. Hojas de oblongo-lanceoladas a espatuladas, de extremo redondeado, cubriendo por completo los tallos, verde oscuras, pilosas. Flores numerosas, agrupadas en la inflorescencia típica de la familia denominada capítulo. Brácteas lanceoladas, verdes. Dos tipos de flores, flósculos en el interior y por el exterior las lígulas, amarillas, con pétalos externos alargados, a modo de expansiones, de longitud poco mas que las brácteas, patentes, con tres "dientes" en el ápice. Fruto tipo aquenio.
Ecología
Se presenta sobre todo en fisuras de grietas y bolsas de suelos poco profundos, terrenos pedregosos, cantiles rocosos, también en arenales, hasta en restos de casas antiguas, entre sus muros, paredes, incluso en baldíos, etc. En ambientes cálidos y secos, a pleno sol, muy próximos al mar, lejos de las salpicaduras pero bajo la influencia de la maresía. Floración muy dilatada, principalmente desde primavera hasta bien entrado el verano.
Distribución
Especie del Mediterráneo occidental, alcanzando por el este las costas mediterráneas de Grecia. En la Península Ibérica esta presente por el litoral del Algarve, en Portugal, y desde Gibraltar hasta el Cabo de la Nao, sur de Valencia y Baleares en España. En la Región de Murcia es una planta común de los cantiles rocosos de toda la franja costera.
¿Donde encontrarla?
En cualquier rincón próximo al mar podemos encontrarnos con esta planta, sobre todo en aquellos en los que predominan rocas superficiales. Por poner un par de ejemplos donde poder localizarla, en las "dunas fósiles" de Calblanque, en el Parque Regional de Calblanque, Peñá del Águila y Monte de las Cenizas, y también en la Marina del Carmolí, en arenales y sobre arcillas compactadas procedentes de suelos típicos de saladares, elevados y débilmente o nada salinos.
Observaciones
Ocasionalmente se ha cultivado en pequeños jardines. En el IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental) se ha estudiado la viabilidad de su uso como ornamental autóctona, los cuidados necesarios para su mantenimiento resultan mínimos, sin embargo se obtiene una planta de abundante floración y vistosidad. Una especie próxima, del mismo género, es Astericus aquaticus. Se diferencia de la margarita de mar por ser una planta anual, de tallos erectos ramificados en su parte final, no leñosos o poco leñosos, y hojas de color verde claro, así como en las brácteas, mucho más largas que las lígulas, poco desarrolladas; también está más extendida por el interior entre matorrales y prados de anuales, en los que con frecuencia es la especie predominante. Asteriscus aquaticus puede confundirse con Pallenis spinosa (véase fotografías), de brácteas rígidas, espinosas y tallos leñosos.
José Antonio López Espinosa
