Porrón pardo
Porrón pardo
Vicente Hernández Gil
Porrón pardo
Porrón pardo
Vicente Hernández Gil

     El porrón pardo es mucho más pequeño que el porrón moñudo, con unos 40 cm de longitud. El macho en plumaje nupcial presenta un plumaje de color castaño brillante en todo el cuerpo, salvo una zona blanca bajo la cola, que contrasta enormemente, haciéndolo un rasgo distintivo. En invierno presenta unas tonalidades más oscuras. El macho presenta los ojos de color casi blanco, mientras que la hembra los tiene pardos.

     El vientre blanco queda oculto cuando se encuentra en el agua, mientras que en vuelo es un rasgo distintivo, junto a la banda longitudinal blanca de las alas. La coloración de la hembra es similar aunque algo más apagada.

Hábitat y Distribución

     Originario de los lagos esteparios y regiones semidesérticas de Asia, donde es muy abundante, en España cría de forma puntual y escasa en las marismas del Guadalquivir y algunos humedales del centro y levante español.

     Se distribuye por todo el paleártico meridional y occidental. En la región de Murcia puede observarse a esta especie principalmente en embalses del interior como el de Santomera, Quípar, Argos, Puentes, etc.

Costumbres y Alimentación

     El porrón pardo es un invernante muy escaso e irregular, siendo la población ibérica básicamente sedentaria, aunque con movimientos dispersivos intrapeninsulares y con el norte de África.

     Es básicamente vegetariano, alimentándose de semillas y partes vegetativas de plantas acuáticas sumergidas, que arranca buceando e ingiere en superficie. Aunque bucea activamente, apenas está a unos segundos bajo el agua, y alcanza 1 m escaso de profundidad. También nada en superficie moviendo la cabeza a los lados filtrando el agua y obteniendo así lentejas de agua y otras plantas. También captura larvas de insectos, caracoles y renacuajos.

Protección y Conservación

     Aunque en Europa se considera a esta especie como no amenazada, en España está clasificada como especie "en peligro". En los últimos años han pasado de reproducirse unas 500 parejas en las marismas del Guadalquivir, a citas aisladas en la actualidad. Lo que refleja una fuerte regresión de la especie en su principal población.

Curiosidades

     En el este de Europa y en sus cuarteles de invierno es cazado de forma intensa, pues su carne es muy apreciada.

Vicente Hernández Gil