La mitad de la superficie terrestre ha sido transformada por la actividad del hombre. La conservación  de la vida  silvestre se ha convertido en un reto a contrarreloj. En nuestro planeta se han identificado 34 áreas de conservación prioritaria, aquellas que reúnen el mayor número de especies endémicas.

Una de estas zonas es la cuenca del Mediterráneo con una extensión de 2.085.292 Km2. Abarca todo el Mediterráneo y las áreas ribereñas continentales de Eurasia y África. La extraordinaria abundancia de plantas vasculares -22.500 especies-, destaca además por presentar un alto grado de endemicidad, es decir, de plantas que no existen en ningún otro lugar del mundo. La cuenca mediterránea quedó fuera del alcance de  los grandes hielos de épocas glaciales. La supervivencia de numerosas especies y los diferentes cambios climáticos permitieron la evolución continuada de las especies hasta la riqueza actual.

En este contexto geográfico la península ibérica  ocupa un lugar destacado. A la historia natural del Mediterráneo se añade la particular diversidad geológica del sureste con gran variedad de suelos y rocas y la presencia de especies africanas en territorio europeo, los llamados iberoafricanismos.

En la Región de Murcia se han descrito 2100 especies de plantas vasculares. Esta riqueza biológica se debe a su particular situación entre Europa y África, el mar y el interior. En el ámbito marino, la costa murciana se caracteriza también por su elevada diversidad ya que constituye una zona de frontera; el límite de la influencia atlántica en el interior del Mediterráneo.

La orografía regional contribuye a la diferenciación de ambientes climáticos. Desde el nivel del mar hasta los 2027 metros de la cumbre de Revolcadores, las precipitaciones se incrementan ofreciendo paisajes semidesérticos y subhúmedos. En el litoral, los relieves costeros fuerzan al viento marino a elevarse y condensar la humedad que portan sobre las laderas norte, donde se desarrollan bosquetes de sabinas y pinares, en contraste con las salinas y playas áridas expuestas al mar.

Numerosas islas, grandes profundidades próximas a la costa y una plataforma continental bien desarrollada frente a La Manga permiten el desarrollo de distintas comunidades marinas: praderas de Posidonia oceánica, corales y gorgonias, fondos de roca, arena, veriles y acantilados submarinos. Diversas investigaciones descubren la decisiva importancia de las aguas de Murcia y Andalucía para la conservación de tortugas y cetáceos, y la necesidad de crear un Santuario Marino Mundial en este enclave vital del Mediterráneo. El Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila  -en La Unión y Cartagena- se ha propuesto para ser incluido en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.