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La ganadería constituye una de las riquezas ancestrales de la zonas rurales de la Región de Murcia. Los vestigios arqueológicos encontrados en los poblados argáricos, de la Edad del Bronce, y en excavaciones de periodos prehistóricos posteriores, constatan la domesticación de especies animales y, en particular, la práctica de una rudimentaria explotación porcina.

Esta actividad ganadera tradicional conlleva el desarrollo básico de una industria cárnica que, inicialmente, se estructura como actividad artesanal, realizada por la población agraria como recurso complementario a la renta agrícola y ganadera.

Las matanzas del cerdo y de otras especies domésticas como el cordero y el cabrito constituyen la base de una auténtica cultura rural, que perdura en muchas manifestaciones folclóricas y festivas, y en los hábitos alimenticios de la población.

La necesidad de conservación de la carne en este entorno doméstico rural da origen a productos como jamones y embutidos, sobre los que se fundamenta la moderna industria de transformados cárnicos.

En los años sesenta del pasado siglo se configura un sector de carácter industrial, con la aparición de mataderos y otras instalaciones independientes de las explotaciones rurales, aunque muy vinculada con éstas.

Esta primera transformación se sustenta en un ámbito de mercado de proximidad, local y regional, que se traspasa años más tarde con el desarrollo y consolidación de empresas netamente industriales, de ciclo integrado, con proyección comercial a escala nacional y con destacadas experiencias exportadoras, a partir de la incorporación de España a la Unión Europea.

La mayor densidad de explotaciones ganaderas e industrias cárnicas en la Región se concentra en el Valle del Guadalentín, donde destacan Lorca, con una intensa producción ganadera en todas las especies, Totana y Alhama de Murcia. La segunda comarca ganadera y cárnica es la del Noroeste.

La cabra murciano-granadina es una raza autóctona, perfectamente adaptada a las tierras altas de la Región de Murcia, con peculiaridades propias que la diferencian de cualquier otra producción ganadera.La leche que se obtiene de las cabañas de cabra criadas estrictamente por pastoreo extensivo, sin ningún alimento a base de harinas y con el mejor saneamiento animal, es la materia prima para la elaboración del Queso de Murcia y del Queso de Murcia al Vino.