Fachada [Molinos Salineros]
Fachada

La particularidad de estos molinos está más en su uso que en las diferencias arquitectónicas o técnicas que pueda haber con los molinos harineros o de agua.

Se trata de construcciones troncocónicas que suelen tener entre 8 y 12 metros de altura, su planta es circular y su diámetro oscila entre los 6 y los 10 metros.

Su construcción, al igual que las que se realizaban en general en casi todas las construcciones tradicionales se basa en la mampostería, en este caso además se añade un encalado en alguno de ellos.

La parte superior está coronada con una cúpula cónica realizada en madera. Las aspas, que aún se pueden ver en algunos de ellos como en el situado en el núcleo urbano de San Pedro del Pinatar, podían llegar a medir entre 10 y 14 metros. A ellas se amarraban unas velas triangulares conocidas como ¿latinas¿, que hay que diferenciarlas de las de los molinos manchegos que mantienen una forma rectangular.

Estas estructuras, como su propio nombre indica que eran inmuebles relacionados con las salinas de la zona y que hoy en día aún subsisten. Hay que tener en cuenta que las aguas en las que se sitúan estos molinos contienen un porcentaje de esencia salina muy grande.

Su cometido era simple, recogían el agua del mar gracias a la fuerza del viento y a la pequeña rueda que junto con los cangilones o arcabuces recibían el agua salina y la depositaban en balsas anexas en las que se evaporaba dejando libre la sal.