Cuesta Alta
Historia y Patrimonio
La Cuesta Alta del Campo de Ricote es un punto elevado entre las abruptas geografías de los montículos de Cuesta Alta y los Cabezos Negros, con abundantes conos de derrubio sobre una superficies áridas y cálcicas. Apenas unas pocas casas diseminadas cuentan con población en esta aldea, siendo un paraje con un ámbito de paso hacia el Norte del campo ricotí.
Casi nada sabemos de la Historia de Cuesta Alta, más allá de la titularidad reciente de algunas de sus fincas y tierras de labor, que tampoco son de las más abundantes, dada la aspereza del territorio. La información histórica del lugar es escasa, pero no así la Historia del municipio de Ricote que, de manera documentada, es abundante en lo que se refiere al período medieval de dominación musulmana.
El Castillo de Ricote era conocido como al-Sujayrat o Castillo de los Peñascales. Es evidente que Ricote era un enclave de gran importancia para los pobladores musulmanes, y a lo largo de su dominio en Murcia este hisn fue protagonista de varios episodios importantes. La mayor concentración de población se daba en la zona del Valle, cercana al río, y propicia para los cultivos, de ahí que en torno al Castillo creciera la población ricotí. A finales del siglo IX la población de Rikut se levantó contra el dominio omeya. En el siglo XIII se viviría otro episodio de insurrección, estaba vez el de Ibn Hud contra el dominio almohade.
Ricote entraría en la Edad Moderna con una de las mayores poblaciones de moriscos de la Península. Moriscos, antes mudéjares, que en el siglo XVI llegarían a ofrecerse al emperador Carlos V como fieles soldados en los frentes flamencos, detalle que indicaría la necesidad de esta población de mantener la confianza de una monarquía en continuo enfrentamiento con el fenómeno morisco y judaizante. No sería hasta 1618 cuando la población morisca de Ricote se vería expulsada del Valle.
Debemos recordar también que hasta bien entrado el siglo XIX, Ricote fue administrado por la Encomienda en Ricote, perteneciente a la Orden de Santiago. Aunque a lo largo de los siglos, especialmente en la Edad Moderna, fueran varias las familias propietarias de la mayor parte de las explotaciones agrícolas, la orden militar religiosa era la acreedora de parte de la producción, por la que cobraba impuestos. Con las amortizaciones del Estado español en el siglo XIX, tanto ésta como otras órdenes religiosas y la propia Iglesia perderían la mayor parte de sus propiedades, a favor de un sistema que intentaría diversificar la propiedad agrícola.
Economía
En esta pedanía de pequeña y muy dispersa población y en una zona que podríamos calificar de agroforestal, la actividad económica tradicional ha sido la agricultura. Una agricultura de secano que en estos momentos experimenta un cierto declive. Las pequeñas parcelas (el 80% de las explotaciones en Ricote ocupan parcelas de menos de cinco hectáreas de superficie), se disponen en terrazas bordeando la sierra. El cultivo principal es el almendro, el mayoritario dentro del municipio de Ricote, y su baja rentabilidad favorece un abandono del mismo por parte de los agricultores que ven como los precios que alcanza la almendra en el mercado no compensan sus costes de producción que son mayores que los de la almendra de regadío con la que tiene que competir. Igualmente se ha ido abandonando el cultivo de olivo que ha llegado a ser minoritario.
Ante esta situación la agricultura ecológica aparece como una buena posibilidad de reactivar la agricultura de la zona, la cual podría ser complementada con novedosas iniciativas en el sector del ecoagroturismo o turismo agroecológico.
Los valores paisajísticos y medioambientales son uno de los mayores atractivos de la zona. Precisamente en la Casa Forestal de Cuesta Alta comienza alguna de las rutas de senderismo de las Sierras del Valle de Ricote, la conocida como el Sendero del Collado de la Madera es una de ellas.
Gastronomía
La cocina de Ricote como la del resto de la Región está enmarcada dentro de la tradición culinaria del mediterráneo donde materias primas básicas como el aceite de oliva, los cereales, las hortalizas y los vegetales unidos o complementando carnes y, según la zona, pescados son un denominador común. Las costumbres culinarias en Cuesta Alta comparten estas características. En este ámbito rural y, además, adentrándonos en la sierra, otra de las características es la utilización de las carnes de caza tanto menor como mayor. Ejemplos de esto los tenemos en las antiguas recetas como las de jabalí en salsa, perdices estofadas o los gazpachos de liebre o conejo. En estos platos el vino de la zona, vino de Ricote, es un elemento fundamental a la hora de macerar o cocinar estas carnes.
Naturaleza
Cuesta Alta queda ubicada entre dos zonas de relieves escarpados. Al norte, con una altura máxima de 495m, se encuentran los Cabezos Negros. Al sur los montes de Cuesta Alta con una altura máxima de 592 m. Un profundo barranco, conocido como el Barranco de la Viga, cruza la pedanía de sur a norte, su curso comienza en el punto más alto del monte de Cuesta Alta y desagua en la Rambla de Benito, en el municipio de Abarán. Una buena parte del territorio de Cuesta Alta, en concreto la franja que bordea por el norte la Rambla de Lichor, la constituyen zonas de monte bajo y matorral dedicadas a pastos. Otra parte, hacia el sur, se adentra en la Sierra de Ricote.
La vegetación predominante en la Sierra de Ricote, que rodea la pedanía, la componen los pinares de pino carrasco y algunas manchas de carrascal, en las áreas rocosas abundan los sabinares y los lastonares, y en los chaparrales aparecen los lentiscos y el espino negro. Los matorrales los forman tomillares, coscojares, y retamares.
El grupo faunístico más destacable por su vistosidad son las rapaces como el búho real, el halcón peregrino, el águila real o el águila perdicera.
Fiestas
Los vecinos de Cuesta Alta se acercan al pueblo de Ricote para celebrar las fiestas patronales dedicadas a San Sebastián, en los últimos días de enero.
Son unas fiestas muy esperadas por todo el valle y campo ricotí, las actividades son numerosas, desde degustaciones gratuitas de churros y chocolate, a juegos tradicionales, corridas de toros, discotecas móviles y varios actos religiosos que concluyen con la gran procesión del santo por las calles del pueblo.