Los Paganes

Historia y Patrimonio

  Esta pedanía se encuentra en la parte norte del término municipal de Fuente Álamo, en las estribaciones de la Sierra de Carrascoy, cercana a la población de El Escobar y a la de Los Almagros, con la que comparte la Historia y hoy en día el centro social, el centro médico y el colegio. Su nombre procede del apellido de la familia que se asentó en la zona, pero pocos datos poseemos sobre el origen de esta localidad.

  Sabemos que en la cercana Sierra de Carrascoy hubo un asentamiento argárico (siglo V a. de C.) dada la facilidad de obtención de agua, leña, madera, piedra, además de por su situación estratégica y por la posibilidad de explotación de sus minas de hierro. También se sabe de la existencia de pobladores romanos en los parajes cercanos.

  La situación de la zona en la Edad Media era la de unos terrenos pertenecientes a los concejos de Murcia, Lorca y Cartagena, dedicadas en su mayoría a la ganadería trashumante.

  Es una vez concluida la Reconquista cuando comenzó una repoblación efectiva en estas zonas, dando lugar a núcleos de población estables, que tomaron el apellido de las familias asentadas en la zona. En el siglo XVII se intensificó la repoblación y en el siglo XVIII se construyen las ermitas de Los Almagros y El Escobar para dar servicio religioso a los habitantes de esta zona, entre ellos los de Los Paganes, lo que nos indica la existencia de una población estable en esta zona.

  En 1820 la pedanía pertenecía a la Diputación de Los Almagros, que era una de las cinco con las que contaba el término de Fuente Álamo. En este siglo XIX una serie de plagas y períodos de sequía hacían complicada la vida de los habitantes de estos parajes. En Los Paganes nació en 1919 una de las grandes figuras del arte del trovo, José Moreno García, apodado "el filósofo del trovo". La sabiduría popular la adquirió en la escuela del sufrimiento campesino, entre el esparto, la leña y los sembrados. La economía precaria de subsistencia de anteriores siglos en estos parajes hizo que quedaran prácticamente despoblados en el segundo tercio del siglo XX, emigrando a las ciudades y pueblos de la región o a otros países europeos como Francia y Alemania. En los últimos años la llegada de inmigrantes, sobre todo magrebíes y latinoamericanos, ha hecho aumentar la población hasta los 128 habitantes del 2008, dedicados en su mayoría a la agricultura y la ganadería, base de la economía de estos parajes desde antaño, como demuestra la proliferación de aljibes en este término.