Talla de vestir. Madera policromada, y tamaño natural.

     Responde iconográficamente a la típica representación que del mercedario se ha hecho. Cuenta la leyenda que San Ramón Nonato tuvo impedimentos por parte de los infieles para predicar el evangelio. Este hecho se ha querido reflejar en la escultura taladrando los labios del santo, al cual pretendían los infieles acallar con un candado.

     Con la mano derecha, sujeta la palma del martirio y con la izquierda sostiene la custodia. Hace referencia esto último al hecho de que tradicionalmente se cuenta que recibió la sagrada comunión en su lecho de muerte de manos del mismo Cristo.

    El modo de colocar las manos con una manierista flexión de los dedos, es una fórmula casi invariable que aparece también en las de Santa Catalina y el Nazareno del mismo autor.

     Es de la primera etapa de Nicolás Salzillo, cuando el artista se siente muy atraído por las formas y policromía de Nicolás de Bussy. Así pues, las carnaciones son de colores cetrinos, muy oscuras, que recuerdan claramente a las empleadas por aquel.

Observaciones

     Según Fuentes, se creía fuese obra de Francisco Salzillo, aunque hace unos años se clasificó como obra de Nicolás de Bussy. Según Sánchez Moreno, la escultura es obra de la mano de Nicolás Salzillo aguardando poca distancia con el Nazareno de la iglesia de la Merced.

Nombre: San Ramón Nonato.

Objeto: Escultura.

Autor: Nicolás Salzillo.

Fecha: Siglo XVIII .

Ubicación: Iglesia de la Merced, Murcia.