El abrigo de los Gavilanes se encuentra dentro del término municipal de Lorca, en el paraje de Valdeinfierno, cerca de la presa que lleva su mismo nombre. Se conoce su existencia a raíz del descubrimiento del Abrigo del Mojao por parte de la Asociación de Amigos del Museo de Lorca, a partir de unas prospecciones desarrolladas por toda la zona que permitieron encontrarlo poco tiempo después.

Está situado en la ladera Nordeste de la Sierra de la Culebrina, sobre el cauce de la Rambla Seca, que era una ruta de acceso natural que comunicaba esta zona con la vecina Almería a través de los Vélez, de ahí la importancia de su situación, tanto a nivel simbólico y ritual como estratégico.

Está orientada al Oeste a una altitud de unos 750 metros sobre el nivel del mar, la cueva-abrigo tiene unas dimensiones de unos 2,5 metros en la boca de entrada, 1,10 metros de profundidad máxima y 1,80 metros de altura; estas reducidas dimensiones, sobre todo en lo referente a la profundidad son las que determinan que se le defina como abrigo.

Todas las pinturas se distribuyen por el fondo del abrigo, a una altura de  1,30 metros del suelo, resguardadas de la luz del sol.

Constituyen uno de los ejemplos más representativos del arte rupestre esquemático en el municipio de Lorca.