El yacimiento de Las Enredaderas está fechado en el Neolítico. Durante este período las sociedades humanas sufren un intenso proceso de transformación, pasando de un sistema basado en la economía depredadora, en el que únicamente se caza y se recolecta lo que el hombre encuentra en su entorno, a un sistema productor, en el que comienza a domesticar animales y plantas. Este es un proceso gradual, que no se produce al mismo tiempo en todo el mundo; se inicia en el Próximo Oriente (VII Milenio a.C), en la región de Mesopotamia, y poco a poco avanza hacia el Oeste, llegando a nuestra región en a finales del IV Milenio a.C, tres mil años después.

Pero no es sólo la transformación de los sistemas de subsistencia lo que caracteriza este periodo; el significado de la palabra Neolítico, que literalmente significa “piedra nueva”, define un nuevo modo de trabajar la piedra. Se pasa de las diferentes técnicas de tallado utilizadas durante el período anterior (Paleolítico, que significa Piedra Vieja) al pulimento, que consiste en la abrasión por rozamiento de piedras, moldeando su superficie y obteniendo extremos afilados.

No está claro el porque de las transformaciones que las comunidades humanas experimentan durante este largo período; ni siquiera se sabe el cómo se inicia el proceso de domesticación de animales y plantas. Algunos investigadores han señalado que éste comienza a partir de un cambio climático, más seco y árido, que llevaría al hombre a proteger animales y plantas de su desaparición, mediante domesticación de plantas, agricultura, y de animales, ganadería. Otros, en cambio apuntan a un cambio demográfico que lleva aparejado un aumento de la demanda que la capacidad de regeneración de la Naturaleza no puede atender y que lleva al hombre a probar modos de controlar y aumentar la producción de animales y plantas.