Situación de la Cueva [Las Cuevas de las Cabras]
Situación de la Cueva
Interior de la Cueva de las Cabras de Cieza [Las Cuevas de las Cabras]
Interior de la Cueva de las Cabras de Cieza

En toda la longitud de la cueva tan solo se han hallado pinturas en la Sala I, repartidas en dos zonas.

Aparece la silueta de un bóvido que se encuentra mirando a la derecha. La figura aparece condicionada por las grietas y fisuras de la pared. Su estado de conservación no es muy malo a pesar de las coladas calcíticas y de los pequeños desprendimientos, no obstante, no se conservan las patas traseras del animal y se conservan en mal estado las delanteras.

A su derecha, superponiéndose en parte a la figura 1 aparece el perfil de un bóvido orientado a la derecha. A pesar de su mal estado de conservación puede apreciarse la cabeza del animal con sus cuernos apuntados hacia el frente, ligeramente ondulados hacia arriba y realizados en un solo trazo.

Otra de las figuras en un posible cáprido, es un cuadrúpedo de cuello largo de que se ha perdido su cabeza, tampoco se conserva su cuarto trasero. Este lamentable estado de conservación se debe a los desprendimientos por la acción salina y a unas manchas negras causadas por los murciélagos que habitan estas cuevas.

Aparece también un cáprido mirando hacia la izquierda del que se conserva el cuerpo, las extremidades y una parte de la cabeza y su cornamenta, desarrollada con dos trazos curvos de desarrollo paralelo.

Todas estas pinturas son del denominado estilo III del Arte Paleolítico.

Aparecen otras figuras en la sala I que se localizan en dos zonas diferenciadas, en la primera aparecen una serie de trazos a pincel en color rojo, debido a los desconches, no se puede determinar si todas estas líneas pertenecen a una misma figura o a varias.

La última figura se trata de un antropomorfo esquemático con sus cuatro extremidades puestas hacia arriba. Es una figura de unos 12 centímetros de altura  y unos 9 de anchura. La figura está realizada con un pincel grueso  en color rojo.