Sus cuadros se caracterizan por estar realizados con un trazo enérgico y rotundo y por utilizar una paleta de violentos colores, que se aproximan al expresionismo abstracto.

El expresionismo utilizado por José Lucas es de tradición castellana: Luis García Ochoa con unas líneas hirientes y Francisco Mateos González con un uso de colores vivos.

José Lucas huye del encasillamiento y para ello busca  nuevos planteamientos artísticos.

Sus obras parten de un planteamiento personal y libre, utilizando técnicas de gran variedad: collage, óleo, dibujo, mixta,...

En su obra reciente, Minotauro, coincide en algunos aspectos con Picasso, con la obra El Minotauro en su laberinto de Borges e incluso con el Minotauro de Bataille como dualidad: hombre- animal.

Etapas

Juventud

Durante los primeros años José Lucas toma referencias de los principales artistas murcianos de aquella época, sin embargo se da cuenta de que necesita otras fuentes de inspiración y decide marcharse a Madrid.

Su estancia en Alemania queda patente en el lenguaje básicamente expresionista utilizado en la mayoría de sus obras.

Madurez

Actualmente José Lucas vive un periodo de madurez y sus creaciones muestran una rotundidad de formas que dejan patente la segura personalidad que posee el artista.

Sus obras, en plena libertad creadora, quedan sin acabar. Algunas de sus creaciones hacen referencia a temas mitológicos, que se constituyen como estudios de reflexión inagotables. Algunas de sus obras más recientes: La cabeza, El rostro y la obra sobre el mito del Minotauro.