Baluarte [Fuerte de la Atalaya]
Baluarte
Muros del Fuerte de la Atalaya en Cartagena [Fuerte de la Atalaya]
Muros del Fuerte de la Atalaya en Cartagena

Atalaya es un espléndido ejemplo constructivo de la Escuela Española de Fortificación Abaluartada del siglo XVIII. El castillo, construido en torno al último tercio de aquella centuria, en el contexto de las grandes obras públicas y militares que se realizaron en Cartagena, presenta una planta adaptada a la cima del monte, aunque de trazas regulares y geométricas.

El fuerte de la Atalaya se inscribe en una planta trapezoidal. En cada uno de los vértices de esta planta baja macizada se sitúa un baluarte que flanquea los muros y permite el manejo de artillería en sus terrazas. En el frente sur aparece otro pequeño baluarte en cuyo interior se dispuso el acceso al castillo, en uno de sus flancos, a través de una escalera levadiza cuyo sistema hoy está totalmente desaparecido. Una vez en la terraza, en todo su perímetro se sitúan los parapetos y merlones que defendían a los artilleros del fuego enemigo mientras manejaban los cañones. Allí se eleva un cuartel defensivo con bóvedas a prueba de bomba, que servía de alojamiento a la numerosa guarnición que podía albergar. En su patio, abierto hacia el este, se sitúa un aljibe con varios brocales. A su terraza se accedía a través de escaleras de caracol, situadas en su interior, que hoy han desaparecido.

Todo el edificio está construido con piedra careada trabada con argamasa de cal, ripiada, obteniendo así un muy sólido edificio, preparado perfectamente para absorber bien los disparos de la artillería enemiga.

El lugar elegido para construir este fuerte presenta un espacio estratégicamente situado, pues desde él se domina la ciudad, buena parte de su campo, todo el antiguo Almarjal (hoy Ensanche de Cartagena), y la Algameca Chica. Y surge una interesante relación con Galeras, con el que parece estar (de hecho lo está) enfrentado.