Cubiertas [Batería del Atalayón]
Cubiertas

La batería antiaérea del Atalayón fue construida gracias a los proyectos de fortificación de la base naval de Cartagena que surgieron tras la aprobación por el gobierno de Primo de Rivera del Plan de Defensa de 1926, para modernizar con un extenso despliegue artillero las principales bases navales españolas. Un ejemplo de esta actualización fueron los emplazamientos antiaéreos, destinados a la protección de las baterías de costa, y artillados también con material de la casa británica Vickers, con cañones de 105 mm y 45 calibres en montaje lineal a barbeta, que tenían un alcance situado en torno a los 13 kms.

El Atalayón efectuó las primeras pruebas de tiro en 1933, y tuvo, al igual que el resto de emplazamientos militares situados en Cartagena, un importante papel durante la Guerra Civil (1936-1939). Este conflicto y las enseñanzas y nuevos artefactos surgidos de la Segunda Guerra Mundial, dejaron rápidamente anticuados este tipo de montajes antiaéreos. Y así, fue desartillada ya en 1952, pasando a ser almacén de municiones, por lo que se realizaron algunas modificaciones en determinados edificios, reforzándose con muros ciclópeos algunas zonas. Tras haber sido abandonada la zona por las Fuerzas Armadas con la aplicación del Plan Norte, y como consecuencia del desinterés posterior de las administraciones competentes, todas las baterías quedaron expuestas a la acción de saqueadores y expoliadores, que, junto a la falta de mantenimiento, han dejado los edificios en un penoso estado de conservación