Cartagena

La Mar de Arte es una de las extensiones más destacadas de La Mar de Músicas. De una manera visual, original y atractiva muestra lo mejor del arte en esta edición dedicada a Latinoamérica.

La inteligencia es la principal característica de Nadín Ospina (Bogotá 1960) el artista paradigmático del pop colombiano. Sin embargo la inteligencia permite a Nadín superar esta frontera que actúa como límite o etiqueta, lo mismo da. Creador de imágenes icónicas, la reinterpretación del lenguaje del cómic y los medios de comunicación de masas permite trazar un paralelismo con las posturas accidentalmente planteadas por Umberto Eco: un mundo de Apocalípticos e integrados, uno de los ensayos cuyo título muestra un mayor acierto en términos de contenido y una mayor distancia con relación al propio contenido del ensayo. 

Nadín Ospina traspasa las fronteras en series y analiza elementos totémicos de su propia cultura en relación a las corrientes estéticas y de pensamiento global. El uso de los materiales es un arma arrojadiza, como el inolvidable Burt Simpson convertido en ídolo prehispánico.

Inolvidable fue su exposición en el Palacio Molina, en el seno de La Mar de Músicas en 2010, con Colombia como país invitado, hasta tal punto que es uno de los poquísimos artistas que repite en otra edición. Su  moai azul al viento es una de esas imágenes del festival que permanecen en la retina de los cartageneros con el paso de los años, algo difícil en un mar de estímulos estéticos, acústicos y culturales en general.

Su trayectoria, ampliamente glosada por la crítica internacional, tiene algunos hitos, a modo de estaciones, en el Musum of Contemporary Art, Sydney, En Daros-Latinoamérica de Río de Janeiro, ambas en 2007, Museo de Arte Moderno de Mëxico en 2002, Centro Cultural de San Marcos de Lima y las destacadas participaciones en las bienales de: La Habana (2000) Sao Paulo (1989) y Venecia (2001) En España su presencia ha sido constante tanto en ferias y bienales como a través de su galería, Fernando Pradilla.