La fortificación se encuentra enclavada en el actual término municipal de Aledo, en el cortijo de Chíchar. Los restos del edificio se sitúan en la cima de un cabezo localizado cerca de las estribaciones septentrionales de la sierra de la Tercia. Un lugar estratégico desde el que se controló la importante vía de comunicación que enlazaba Aledo con Lorca. Esta elevación geográfica, donde se sitúan las antiguas estructuras defensivas, se yergue en la margen derecha del barranco del Nacimiento, y a sus pies se localiza la fuente de Chíchar, cuyas aguas continúan aún alumbrando de la tierra.

     A este lugar se llega por la antigua carretera comarcal MU-V-5033, que une Aledo con Lorca. A unos pocos kilómetros de Aledo, una carretera conduce al cortijo y fuente de Chíchar. No obstante, los restos del monumento se encuentran en una propiedad privada con el paso vedado.

Vinculada a la fortaleza de Aledo

     Los orígenes de esta fortaleza medieval no están del todo claros, aunque hay que relacionarlos con el castillo de Aledo y su extensa labor de control del territorio. Básicamente, Chíchar se convierte en una avanzadilla de la fortaleza de Aledo sobre las vías de comunicación utilizadas por gentes, mercancías y ganados procedentes de Lorca y, por ende, del sur peninsular. A falta de una prospección sistemática, no se puede concretar una fecha aproximada o razonable en la que se pudiera situar su construcción, si bien tradicionalmente la obra ha tenido una adscripción islámica.

     Los escasos restos conservados parecen corresponder a un edificio de planta rectangular, aunque sólo se conserva el testimonio de la cimentación y un muro de poco más de un metro. Es igualmente destacable la fuente, con pretil de piedra, que estaría asociada a la fortificación, además de servir de abrevadero a los ganados que por allí trashumaban. Las ruinas de la llamada torre de Chíchar, están declaradas Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.