El yacimiento del Cerro de las Viñas se localiza a dos kilómetros al sur de la pedanía lorquina de Coy, a escasos metros de la carretera de Avilés.

El yacimiento se sitúa en la altiplanicie de un escarpado cerro a unos 913 metros de altitud, este cerro es el que da nombre al enclave, que se extiende por la cumbre y la ladera meridional de la elevación.

El cerro está rodeado por las sierras de Ponce, Lavia, Cepros y Cambrón, en sus lados Norte y Este. Por tanto, frente a los poblados en llano como Los Cipreses  o Almendricos, el Cerro de las Viñas se trataría de un poblado en altura.

El lugar estratégico que ocupa el yacimiento argárico, es el que va a determinar que en él se establecieran también entidades romanas y, posteriormente, también islámicas.

La actividad económica del enclave se basó en la agricultura, practicada en la misma meseta en la que se situaba, y en el pastoreo, como demuestran los restos óseos hallados. Estas actividades propias de los grupos sedentarios se ven complementadas con la caza de ciervos, otros animales como conejos y la recolección. El abastecimiento de agua estaba asegurado por su cercanía al río Turrilla y a algunas ramblas.