En la Romería de la Virgen de la Candelaria participan cientos de personas, tanto de Alhama de Murcia como de localidades vecinas.

    La imagen de la Candelaria es una de las advocaciones marianas que despierta mayor devoción entre las gentes de la localidad. Así se explica que de todo el amplio calendario festivo alhameño (Carnaval, Semana Santa, los Mayos y la Feria de Octubre en honor a la Virgen del Rosario) sea el 2 de febrero un día especialmente señalado, no en vano es la Romería de mayor solera y participación popular.

    Es un día de fiesta entrañable y alegre que, con el paso de los años se ha consolidado como tradición, gracias al fervor y empeño de las gentes de Alhama, preocupadas por recuperar y dar a conocer sus tradiciones más singulares.

    Además, en el último tercio del siglo XX, se han revitalizado algunas de las tradiciones más enraizadas entre los alhameños. Es el caso de la Semana Santa, los Mayos y también la Candelaria. Esta última fiesta, ha visto como la Hermandad homónima construyó una nueva ermita (1975), brindando un renovado impulso a la Romería.

    La noche del 1 de febrero se traslada hasta la iglesia de San Lázaro Obispo, donde estará hasta el día siguiente, 2 de febrero (fiesta de la Candelaria). Por la mañana, la imagen de la Virgen es acompañada por devotos y sobre todo por las madres que el año anterior han dado a luz, llevando a sus hijos hasta la iglesia de la Concepción.

    Desde ese punto la procesión se convierte en Romería. A la imagen la acompañan rondallas del pueblo hasta “El Collao” a cantar con ellos, mientras suena la pirotecnia anunciando que la Virgen de la Candelaria va también de Gira al “Collao” .

    Además, en el último tercio del siglo XX, se han revitalizado algunas de las tradiciones más enraizadas entre los alhameños, lo que incluye la gastronomía propia de la romería: los embutidos, la tortilla de patatas y por supuesto, los “salaos” (atún, bacalao, bonito), las habas, los tomates o los “torraos”.

    Como comidas más tradicionales se hacen migas, y sobre todo en una fecha tan señalada, es indispensable comer en “El Collao” un buen arroz y conejo.

    Celebración: Días 1 y 2 de febrero