Punta de Gavilanes (Puerto de Mazarrón, Murcia) se encuentra ubicada entre las playas de Bahía y La Pava, se cuenta con una secuencia estratigráfica de componentes verticales y horizontales que abarcan desde su probable inicio en la primera mitad del siglo IV a. C. hasta su abandono a fines del III a. C.

Por los hallazgos realizados en la campaña arqueológica del 2001 se sabe que tras su abandono como espacio de uso industrial, Punta de Gavilanes fue un despoblado que continuó siendo testigo de la vida desarrollada en la zona, ya que se utilizó como lugar de acogida mortuoria; donde se halló una estructura pseudotumular con dos fosas de enterramiento, de las cuales la deposicional, más tardía, ha aparecido intacta.

Interesan especialmente los datos que va aportando el estudio de la factoría destinada, desde la primera mitad del siglo IV a. C. y durante casi todo el siglo III a. C., al beneficio de la plata del plomo metálico obtenido del tratamiento de minerales argentíferos procedentes del polígono minero de Mazarrón. El yacimiento está situado entre las actuales playas de Bahía y la Pava, próximas a la localidad de Puerto de Mazarrón en Murcia. No era la primera vez que esta punta se habitaba, pues su pequeña superficie había sido anteriormente escogida por distintas ocupaciones humanas que se retrotraen a los inicios del II milenio a. C. y de funcionalidades distintas, algunas de las cuales conocemos, ante la parquedad de los restos, pero de las que sabemos que culturalmente estuvieron relacionadas inicialmente con el Bronce Argárico y posteriormente con el Bronce Tardío o Final.

Bajo la factoría de fundición, en el sector central del yacimiento y el sector meridional, se encuentra un amplio recinto de carácter doméstico cuyos inicios arquitectónicos aproximan una planta alargada, delimitada por muros rectilíneos levantados mediante zócalos de piedra trabada con barro, de los que parte de algunos bloques han caído sobre el pavimento asociado a dichas estructuras. Los grandes postes, que adosados a los muros y exentos en el centro del recinto, permiten atisbar una estructura de tres hiladas de postes-pilares que sostendrían una cubierta de entramado vegetal, aislada probablemente con placas de equisto. El ajuar doméstico asociado, en línea con lo hallado en los trabajos arqueológicos de 2003 en la porción de vivienda colindante por el este, no permite hablar, por el momento, de tareas especializadas al margen de una actividad doméstica cotidiana.

Las distintas comunidades asentadas en el promontorio a lo largo de dos milenios muestran un sistema constructivo común en todos los modelos vistos: agregación continuada de los muros meridionales de las construcciones de carácter doméstico y/o industrial que cada una de aquellas fue levantado.