Flora

Las unidades de vegetación reconocidas para la zona de Balsicas se dividen en: cultivos de secano, cultivos de regadío, matorrales y vegetación de ramblas.

Entre las especies silvestres que pueden encontrarse en la unidad de cultivos de secano cabe distinguir entre aquellas que pertenecen al matorral y que han permanecido en zonas no roturadas. Se trata de especies como el romero (Rosmarinus officinalis), el tomillo (Thymus hyemalis), el espino negro (Rhamnus lycioides) y el esparto (Stipa tenacissima). Son especies de porte herbáceo que se desarrollan en suelos cultivados o no roturados.

Los cultivos de regadío se constituyen principalmente por extensiones relativamente grandes de monocultivos de cítricos (limonero y naranjo principalmente) y, más excepcionalmente, frutales, así como multitud de cultivos herbáceos, siendo en algunos casos cultivos bajo plástico.

Los matorrales son  formaciones caracterizadas por un predominio del porte arbustivo, si bien a veces concurre la presencia de arbolado, especialmente pinares. Se encuentran principalmente en el relieve del Cabezo Gordo.

La vegetación de ramblas, dadas las peculiares condiciones de salinidad del sustrato de Balsicas, es de porte arbustivo, muy similar a la presente en los saladares, sin embargo, frecuentemente aparecen ya sea formando bosquetes o de forma aislada diversas especies de taráis (Tamarix sp.) de porte más o menos arbóreo.

Debemos hacer mención al paraje natural de La Maraña de Balsicas, por su peculiar formación de flora. Se trata de un  ecosistema formado por una pinada y rambla por donde transcurre el cauce de las aguas que desembocan en el Mar Menor.

Fauna

En los parajes de Balsicas, unidos a sus elementos de flora, se han distinguido tres unidades faunísticas representativas y de suficiente entidad en la zona y estrechamente relacionadas entre sí. Estas especies se distinguen entre los cultivos y eriales, los matorrales y el paraje de La Maraña y embalses.

Dentro de los cultivos y eriales se incluye el conjunto del paisaje agrícola del municipio de Torre Pacheco, definido básicamente por cultivos temporales de regadíos intensivos de herbáceas y hortalizas.

Las especies más frecuentes en estas zonas son, entre otras, la bisbita común, el verderón, el petirrojo, la calandria, el estornino negro, el erizo común, el ratón común, la musaraña o la culebra bastarda.

Entre los matorrales, principalmente entre los matorrales y espartales del Cabezo Gordo, habitan especies muy relacionadas también con los ámbitos de los eriales.

Entre estas especies destaca la perdiz común, el mochuelo, el verdecillo, la curruca, el pito real, la liebre, el jabalí, el zorro y el lagarto ocelado.

En el paraje de la rambla de La Maraña, y en los embalses cercanos, siendo lugares húmedos, destacan por sus especies de carricero común, tarabilla común, verdecillo, pato cuchara, zampullín chico, la cigüeñela  y la garcilla, entre otros.