La historia de Guadalupe de Maciascoque resulta enigmática en sus orígenes, pues son diversas las teorías que se han barajado para esclarecer el momento en que comenzó a gestarse el núcleo poblacional.

D. Luis Lisón arroja algo de luz sobre el origen de la pedanía en su estudio histórico 'Guadalupe de Macías Coque. ¿Fundación del judaizante Juan de Valibrera?'. En esta obra se explica que fue Juan de Valibrera el fundador de Guadalupe en el siglo XVI, y quien edificó casas en el lugar, poblándolo y poniendo en cultivo sus tierras. Incluso erigió la primitiva Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe influenciado por la Orden de los Jerónimos, recién llegada a la zona.

El Santo Oficio de la Inquisición quemó en la hoguera a Valibrera acusándolo de judaizante y, a partir de este suceso, Guadalupe sería regida por los Coque, que legarían su apellido al  topónimo de la pedanía.

En el siglo XVIII Guadalupe de Maciascoque ya era un señorío con alcalde propio y el Monasterio de los Jerónimos se constituía como hito inconfundible en el paisaje guadalupano.

A mediados del siglo XIX y tras una breve experiencia independiente se convierte definitivamente en pedanía de Murcia. Un lugar de especial encanto, que se confunde entre árboles frutales y hortalizas y que basa su desarrollo económico en los sectores industrial y de servicios, principalmente.