Tomillares y espartales en la subida al Miravete[Torreagüera]
Tomillares y espartales en la subida al Miravete


Torreagüera se extiende en la margen derecha del río Segura y a los pies de una pequeña sierra, la del monte Miravete, una localidad que comparte dos ámbitos, el de valle huertano y el de un monte calcáreo.

Los suelos de la localidad son de tipo pardo calizo, llegando a tener una concentración alta de limos y arcillas en las áreas más cercanas al río y que forman parte de las huertas en las que aún hoy se cultivan frutales cítricos como el limón y otros árboles como el olivo o la higuera.

Además de los cultivos de agrios mencionados también se han cultivado hortalizas y verduras típicas, rotándose por temporadas, como la acelga, el tomate, la berenjena, lashabas o el brécol.

Junto a los huertos y zonas cultivadas siempre se extienden especies silvestres, sobre todo gramíneas, y una cubierta vegetal compuesta de correhuelas, vinagrillos, cañizos y juncos, estos últimos siempre cercanos a los canales de riego.

Entre los huertos es usual observar colmenas de producción de miel de azahar. Y junto a la multitud de abejas se da una fauna principalmente avícola en la que los mirlos y los gorriones comunes pueblan las huertas.

Monte Miravete

El Monte Miravete es una formación rocosa cuyo punto más alto alcanza los 426 metros de altitud. Sus rocas son de carácter calizo y en algunos puntos se puede observar su estratigrafía de colores parduscos y ocres.

La vegetación del monte es propia del clima mediterráneo subtropical de la zona. Alternan las zonas arboladas con el monte bajo mediterráneo, siendo el pino carrasco, o pino halepensis, la especie arbórea más común por ser la mejor adaptada, acompañado también por cipreses.

Bajo los árboles la vegetación es diversa, esparto, tomillo, romero, bolaga, gramíneas, trepadoras como la malva y otras hiedras, espliego y algún ejemplo de palmito.

La fauna del Miravete no posee ejemplos destacados de grandes aves o mamíferos, tanto la altura del lugar como la cercanía de la zona urbana, que se extiende en sus faldas, limita el tipo de especies que lo habitan.

Las especies avícolas son las más numerosas, con mirlos, tórtolas, abubillas, petirrojos, verderones y carboneros, además de algún ejemplo de mochuelo en sus zonas más altas.

Los reptiles son también abundantes, desde lagartijas colilargas a serpientes de herradura y pequeñas culebras que tienen en los pequeños roedores como el ratón de campo e insectívoros como el topo, sus principales presas.