De la Edad del Bronce, esta pedanía conserva un pequeño yacimiento, el de La Ermita, si bien los cultivos y roturaciones lo han ocultado en buena parte. De época argárica, 2.000 años a. C., destaca por dos elementos fundamentales, por un lado el descubrimiento de la metalurgia y por otro lo que podríamos llamar la protohistoria del urbanismo.

  Los poblados argáricos suelen destacar por sus pequeños hornos de fundición, en los que se fundían metales para diversos útiles. Las zonas de enterramiento suelen formar parte también de esta cultura, que aprovechaba los relieves naturales para construir zonas defensivas.

  En la pedanía de Singla se ubican varios yacimientos de época romana, que establecen poblamientos de esta época en la zona. El Cabecico, la Loma del Pocico y el Cerro de la Ermita son las ubicaciones de estos yacimientos, de los que se han obtenido desde restos de cerámica hasta ejemplos de monedas. El más importante de estos yacimientos es el Cerro de la Ermita, situado junto a la Ermita de Singla, donde se localizó una villa romana de importancia, en la que se excavaron varias estancias con muros de mampostería. Hoy día pueden visitarse estos restos y la rehabilitación que se hizo en sucesivas excavaciones.