Isidoro Rodríguez Herrera (OFM)[El Raal]
Isidoro Rodríguez Herrera (OFM)

Isidoro Rodríguez Herrera  (1904-2000)

La localidad del Raal no olvida a uno de sus vecinos más ilustres, el franciscano Isidoro Rodríguez Herrera, religioso que aunó en su vida su vocación religiosa con su vocación académica, dedicada esta última al estudio de los clásicos.

Nació un 26 de abril de 1904, siendo bautizado con el nombre de Pedro Anacleto (Isidoro sería su nombre de profesión en la orden franciscana). Hijo de un agricultor y con ocho hermanos, pronto expresó su deseo de dedicarse a hacer estudios superiores, si bien su primera ilusión era la medicina.

A los once años se trasladó al Instituto Seráfico de los padres franciscanos de Cehegín, donde cursaría el bachillerato. En 1923 profesó como franciscano y al año siguiente marcharía a Orihuela para realizar estudios de filosofía y teología.

Instituto Pontificio de San Antonio

Al terminar su formación básica pasaría al Instituto Pontificio de San Antonio en Roma, curso que completaría entre 1931 y 1932. Su tesis doctoral, dedicada a Prudencio y dirigida por Johannes Stroux y apoyada por el helenista Rudolf Pfeiffer, la llevaría acabo en la Universidad Ludwig Maximiliam de Munich.

Cátedra de Filología Clásica de Washington

Cuando comenzó la Guerra Civil el padre Isidoro decidió trasladarse a Estados Unidos, y allí , entre 1936 y 1939, ocuparía la cátedra de Filología Clásica de Washington. También daría clases en Nueva York y Nueva Orleáns.

Finalizada la contienda volvería a España, donde se encargaría de la Escuela Clásica de Salamanca. Entre 1941 y 1944 estaría destinado en Madrid, fundando en la capital española la publicación Verdad y Vida.

Salamanca

En 1950 publicaría su obra más conocida, las obras completas del poeta  Aurelio Prudencio. Y hasta el año 1975 ocuparía la cátedra de Filología Clásica en la Pontificia de Salamanca, siendo también creador de la escuela de Filología Humanística y director de la Capilla Salmantiense de Canto.

A partir de 1975 se dedicaría a dar ciclos de conferencias dedicados a sus conocimientos sobre Antigüedad Clásica, Humanismo Cristiano, y San Francisco de Asís. En 1982 fundaría la revista Antigüedad Clásica y Cristianismo.

El padre Isidoro fallecería el 22 de agosto del año 2000, en el convento franciscano de Orihuela, dejando tras de sí una obra amplia en artículos para distintas publicaciones de estudios clásicos y religiosos, algunas fundadas por él mismo como Verdad y Vida y Helmántica. Además de su comentario y edición a la obra de Prudencio, destaca un ensayo dedicado al santo patrón de su orden: Los Escritos de San Francisco de Asís.