A siete kilómetros y medio de Murcia, entre las vecindades de Los Garres y Beniaján, se encuentra la pedanía de San José de la Vega, hasta los años noventa del siglo XX barrio de Beniaján conocido como Tiñosa, denominación que muchos vecinos aún utilizan.
La población, que se extiende sobre unos pocos kilómetros cuadrados de superficie, queda al pie del área montañosa de la 
Cresta del Gallo, relieve integrante del macizo de la sierra de Carrascoy, formando parte de la conocida como Cordillera Sur del municipio de Murcia.
Aún se pueden observar en el pueblo los recuerdos de un pasado industrial muy ligado a la actividad de las conserveras y empresas dedicadas al ramo hortofrutícola enclavadas en Beniaján. Una vieja chimenea industrial forma parte del moderno trazado urbano de la población, que se extiende con nuevas construcciones en sus viejos límites con poblaciones vecinas.
El continuo crecimiento de la localidad le proporciona todo tipo de servicios públicos que atiendan a una población creciente, población que quedó instituida como pedanía independiente en 1990, pasando a ser una de las más jóvenes de Murcia.
Como no podía ser de otra manera, la parroquia de la localidad está dedicada a San José, patrón que queda honrado en unas sencillas fiestas locales en las que destacan acontecimientos deportivos tan distintos como el baloncesto y los torneos de ajedrez para niños.